domingo, 22 de agosto de 2021

RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UNA EXITOSA ENTREVISTA DE ACCESO A UNA ESPECIALIDAD MÉDICA, por David Alberto Campos Vargas


RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UNA EXITOSA ENTREVISTA DE ACCESO A UNA RESIDENCIA O ESPECIALIDAD MÉDICA


David Alberto Campos Vargas*


CONSIDERACIONES GENERALES


Un médico responsable, consagrado y estudioso es una bendición para la Humanidad. Dondequiera que exista una persona necesitada de consuelo, apoyo, escucha, orientación diagnóstica, consejo, alivio de sus síntomas, crecimiento personal, y cualquier otra ayuda que requiera para optimizar su salud física, mental y espiritual, un buen doctor hará una labor extraordinaria.

La Medicina ha avanzado tremendamente desde sus primordios prehistóricos y sus inicios como ciencia propiamente dicha (abanderados por Hipócrates de Cos y Alcmeón de Crotona). Su complejidad en ascenso ha provocado una especialización cada vez mayor a partir del siglo XIX. Y desde la década de 1980 ser especialista se ha convertido en una exigencia en los sistemas sanitarios que le apuntan a la máxima eficiencia y precisión terapéutica.

Es por ello que la inmensa mayoría de los médicos aspiran, en la actualidad, a hacerse especialistas. Considero que se trata de una legítima y noble aspiración, pues les permite a ellos profundizar en los escenarios clínicos en los que son más capaces y atinados, y adquirir mayores montos de placer, gratificación y bienestar. Y, sin duda, los pacientes resultan enormemente beneficiados: para cada dolencia específica, cuentan con el personal mejor calificado, entrenado y certero.

En ese orden de ideas, con estas recomendaciones espero que muchos de los colegas que desean especializarse tengan herramientas útiles para presentar adecuadamente sus respectivas entrevistas de selección. Obviamente, los exámenes y la hoja de vida son pilares fundamentales del proceso, pero no garantizan en sí mismos el ganar el cupo. Siempre es necesario un gran desempeño en las entrevistas de ingreso a la residencia médica a la que están postulando.

El primer paso, obviamente, es el de estudiar de manera consagrada. En la medida en que el candidato a la especialidad tenga un conocimiento profundo de toda la Medicina, y tenga un buen rendimiento en los exámenes previos a la entrevista (en todas las universidades hay un examen de conocimientos médicos en general; algunas añaden un examen de conocimientos específicos de la especialidad, y otro examen de cultura general), se podrá acceder a la entrevista. A veces son cientos de candidatos para sólo cinco o diez cupos al siguiente paso, que es la entrevista. Por eso es determinante el caudal de saberes, la adecuada preparación de los exámenes. Y en este segundo paso, los postulantes con los cinco o diez primeros puntajes pasarán a tener sus encuentros con los evaluadores. 

La entrevista puede ser única o múltiple. La tendencia actual es que cada candidato tenga sesiones por separado con: a) los psiquiatras y psicológos de la institución, para sus entrevistas de evaluación de la personalidad, idoneidad psíquica y aptitud mental, b) los profesores de la especialidad, para la entrevista de habilidades (técnicas y no técnicas) y conocimientos teórico-prácticos, y c) los directivos de la Facultad, el Programa y la Especialidad a los que se están postulando.


CONSEJOS BÁSICOS PARA EL MÉDICO


Si ya logró clasificar a la(s) entrevista(s), usted debe tener estos elementos en cuenta, a nivel general:    


1. Trate de dormir muy bien, al menos el día anterior. Llegar descansado permite transmitir buena disposición, energía, lozanía y entusiasmo. También favorece la selección inteligente de las palabras más apropiadas para cada pregunta, y asegura que el psiquismo esté más sereno, tolerante, amable y abierto al diálogo.  

2. Procure estar libre de preocupaciones durante la semana de entrevistas. Coménteles a sus compañeros de trabajo, amigos y allegados que se encuentra en el proceso de selección. Delegue, pida ayuda y déjese ayudar. Trate de no tener turnos nocturnos en esos días. Involucre a su cónyuge y al resto de familiares. Solicíteles oración, apoyo y sosiego.

3. El día anterior a la entrevista, conviene revisar que el pelo, el rostro, las uñas y todo el cuerpo estén en perfectas condiciones. 

Si usted es hombre, asegúrese de tener un corte de cabello impecable, la cara bien afeitada y las uñas adecuadamente cortadas. Si usa barba o bigote, téngalos muy bien cuidados. Todo lo que le permita ganar un aspecto de elegancia varonil y organizada es bienvenido. Al saberse bien arreglado, se sentirá mucho más seguro de lo valioso que es usted.

Si usted es mujer, dese el gusto de estar ese día tan hermosa como pueda. Disfrute luciendo un pelo saludable y bien cuidado, un rostro bello que refleje que cuida de usted misma, unas uñas adecuadamente arregladas. Si las uñas están pintadas, la pintura será reciente (sin raspaduras, impecable, de tonos sobrios y motivos serios, en concordancia con el perfil profesional de una doctora que quiere especializarse); si no están pintadas (que suele ser el caso de las postulantes a especialidades médico-quirúrgicas), deberán estar muy bien cortadas y cuidadas. Así podrá brillar y sentirse cómoda con usted misma.

En las mujeres, las vellosidades en axilas, brazos y piernas restan puntos en la entrevista. En algunos climas fríos esto no representa un problema, por el tipo de atuendo que se utiliza. Pero en climas cálidos o templados, un excelente vestido puede verse arruinado por un descuido en este ítem. Es prudente asegurarse una buena impresión depilando adecuadamente todas esas zonas. En los antebrazos, a no ser que haya un problema de hirsutismo, no es obligatoria la depilación; puede usar la sustancia aclaradora de sus vellos que su esteticista de confianza le recomiende. 

En los hombres, las pilosidades sobresalientes en las fosas nasales o en las orejas dan un aspecto muy desagradable; se recomienda cortarlas con una tijerilla diseñada para tal fin, el día anterior a la entrevista. En ambos sexos, un cabello grasiento, sucio o desordenado da un resultado desastroso. Es importante darle un buen baño el día de la entrevista. 

Lo importante es que usted pueda lucir mejor que nunca. Sáquele partido a los aspectos más agradables de su cuerpo, y en lo posible, reálcelos. Se sentirá muy bien, estará más feliz, y tendrá muchas más posibilidades de cautivar a sus entrevistadores.

5. La noche anterior a la entrevista, deje lista la ropa que lucirá ese día. Escoja la combinación que más le agrade, esa vestimenta que potencia su autoestima y su autoconfianza, pero elija cuidadosamente. Es una entrevista seria; no se trata de verse sensual ni de mostrar su piel gratuitamente (esto puede resultar incluso contraproducente: podrá ser interpretado como vulgaridad u obscenidad). Es lícito sacar partido de una bella figura si la tiene, pero debe hacerlo dentro de los límites del decoro y la decencia.   

Un hombre deberá usar traje y corbata siempre (monocroma, sin estampados y que no sea chillona). Paño negro, o gris o azul de tonos oscuros. Camisa blanca. Una mujer podrá usar un vestido estilo ejecutivo (pantalón negro, o gris o azul oscuro; camisa o blusa blanca o en tonos pasteles; chaleco en combinación con el pantalón), un vestido corto (elegante y sobrio, con la falda a la rodilla, medias de seda y tacón bajo o mediano) o un vestido tipo coctel (teniendo en cuenta que las alhajas deben ser discretas). Los vestidos largos deberán evitarse, así como las minifaldas o los trajes de verano.   

6. El día de la entrevista, separe un tiempo para usted, para su bienestar. Rece, medite y visualice lo inteligente, brillante, ecuánime y afable que estará.

7. Aliméntese bien. Así la entrevista sea a primera hora del día, es arriesgado no desayunar. Llegue sin hambre, con la satisfacción de haber comido. Eso sí, cepíllese bien y revise frente a un espejo su boca, sus dientes y su lengua después de dicho tentempié. 

8. Si le contactan por correo electrónico o redes sociales para avisarle los detalles del encuentro, sea sumamente amable. Conteste confirmando su asistencia, despejando las dudas que tenga y agradeciendo la gentileza de que lo hayan contactado. Tenga en cuenta el sexo, la formación académica y el título de quien le escribió, para contestarle con todo el respeto que se merece.

9. Llegue a tiempo. La puntualidad es un valor muy apreciado en una residencia médica.

10. Establezca contacto visual con sus entrevistadores. Recuerde estar sonriente. Muéstrese afable y dispuesto a colaborar en lo que se requiera.

11. De antemano debe tener muy claro el por qué se está postulando a dicha especialidad: qué le atrae de ella, en qué sentido la encuentra importante, con qué habilidades (técnicas y no técnicas) cuenta para desempañarse bien, qué valores y características de su personalidad están alineados con ella, qué tópicos son los que más le interesan, cómo espera ejercerla, de qué manera se alivia el sufrimiento y se permite el desarrollo humano en ella.

12. Asimismo, debe conocer muy bien la institución (la universidad, el hospital) a la que se está postulando: cuál es su historia (fundación, orígenes, personajes destacados), cuáles son su misión y su visión, a qué metas está apuntando, cómo se encuentra estructurado su organigrama, qué otras especialidades (y subespecialidades, y diplomados, y maestrías, y doctorados) ofrece, cuáles son algunos de sus egresados más reconocidos, qué filosofía y qué valores la orientan.

13. Sepa cómo presentarse, sepa decir quién es usted, en cuarenta segundos o menos. Sin titubeos. Sin muletillas. Sin silencios prolongados. Sin dejar por fuera lo fundamental. Sin hacerse pesado(a). Esto, obviamente, tendrá que ensayarlo asiduamente.

14. Repase su trayectoria académica. Si ha realizado trabajos de investigación, si ha publicado textos (libros, guías clínicas, artículos, ensayos, columnas, videos educativos, etcétera), si ha dado conferencias o ha sido instructor en el ámbito médico, o si es miembro de alguna sociedad científica o hace parte de algún grupo de investigación, adquiera la capacidad de exponerlo con brevedad, precisión y eficiencia, despertando el interés de su(s) interlocutor(es). Sepa referenciar con claridad en qué año, en qué revista o en qué evento figuró, y en qué medio de comunicación el jurado puede corroborar su relato. 

15. Fortalezca su cultura general. Quien sólo sabe de Medicina, ni siquiera Medicina sabe. Esfuércese en adquirir una sólida cultura. Prepárese para mantener una conversación inteligente en al menos los hitos y aspectos más sobresalientes del Arte, de la Literatura, de la Música, de la Filosofía y de la Historia. 

16. Sepa qué decir a la hora de capotear temas espinosos, que uno que otro entrevistador puede hacer para ponerlo(a) a prueba, por ejemplo, asuntos relacionados con su estado civil, sus creencias, su sexualidad, sus simpatías políticas, sus fracasos, sus baches académicos, sus defectos o los momentos difíciles y/o dolorosos por los que haya pasado en su vida y su carrera. 

Sea siempre honesto(a), porque usualmente habrá un psiquiatra dentro del grupo de evaluadores, y captará la sinceridad y el respaldo ideoafectivo de sus respuestas. Pero también sea inteligente: no entre en detalles, no abunde en lo negativo, describa cómo superó o ha ido superando las situaciones difíciles, realce los aspectos positivos de su psiquismo, enfatice en cómo ha ido corrigiendo sus hábitos negativos y presente las dificultades como oportunidades para la maduración y el crecimiento personal.

17. Sepa también cómo lidiar con preguntas aparentemente fáciles o amistosas: son la oportunidad para desplegar su talento y mostrar por qué deberían elegirle: si le preguntan por qué eligió esa especialidad, presente ordenadamente sus fortalezas y muestre todo su entusiasmo; si indagan sobre sus aficiones, hable de aquellas que favorezcan su salud (física, mental y espiritual), su rendimiento intelectual y su productividad en dicho campo de la Medicina; si desean saber de su vida familiar, muestre todo el amor y el apoyo que recibe de su cónyuge y del resto de sus seres queridos.

18. Tenga claras y preparadas sus respuestas con respecto a su desarrollo profesional y personal (cómo se ve en un año, en cinco años, en diez años, en veinte años), a su vocación (por qué le resulta tan formativa, placentera y motivante la perspectiva de ejercer dicha especialidad), a los tópicos en los que le interesaría estudiar/investigar, y, en general, a qué es lo que le da plenitud y sentido a su existencia.   

19. Conozca bien el pénsum (currículo académico) del programa al que se está presentando. Así podrá exponer con argumentos sólidos por qué eligió dicha universidad o dicho hospital para especializarse.

20. Es muy importante llegar a la entrevista con un bagaje amplio, tanto teórico como práctico, de la especialidad a la que está concursando. Puede que le hagan preguntas relacionadas con este campo, y si usted hace gala de haber leído concienzudamente los temas pertinentes, mostrará que es alguien estudioso y con genuino deseo de aprender. 

21. Salude muy amablemente. "Buenos días/Buenas tardes, Doctor(a)". Y cuando deba responder, recuerde hacerlo de la manera apropiada: "Sí, Doctor(a)", "No, Doctor(a)", "Así es, Doctor(a)", "Tiene usted razón, Doctor(a)", "Permítame ampliar este punto, Doctor(a)", etcétera. Agradezca el haber sido llamado(a) a entrevista.

22. Siga juiciosamente las instrucciones que se le vayan dando. Conteste con amabilidad y respeto todas las preguntas que se le hagan. Cuanto más exquisito y cortés sea su trato, más amablemente será tratado por lo general. Con respuestas claras, precisas y ordenadas (concisas, pero no lacónicas; completas, pero no sobrecargadas de detalles) y un rostro tranquilo y sonriente (que debe reflejar serenidad, comodidad e interés por el otro) irá ganándose el corazón de su(s) entrevistador(es).

23. Sea genuino(a). Diga la verdad. Pero no confunda esto con simpleza, ramplonería o mala educación. Tenga preparadas sus respuestas. Entre más pulidas sean, mejor será el resultado. 

24. Evite tocarse la cara, rascarse o jugar con su pelo durante la entrevista.

25. Utilice siempre un lenguaje profesional. Usted es un(a) médico(a) que está hablando con médicos.  

26. Esté preparado(a) para poner por escrito un texto que hable de usted mismo(a), de sus aspiraciones profesionales, o de uno de los grandes temas de la especialidad a la que se está presentando. Asegúrese de pulir su fluencia verbal, su redacción, su ortografía, su caligrafía, su capacidad argumentativa y sus conocimientos en gramática. 

Es conveniente haber tomado previamente unas cuantas clases para aprender a escribir correctamente, y tener práctica en la elaboración de misivas, artículos de opinión y ensayos breves.

27. Muévase con fluidez entre las distintas bases de datos y portales médicos basados en la evidencia científica. Conozca muy bien al menos tres motores de búsqueda de artículos científicos de peso en el terreno en el que desea profundizar. Adquiera práctica en el uso de términos MeSH (Medical Subject Headings: encabezamientos, descriptores y títulos médicos). 

28. Domine por lo menos dos idiomas además de su lengua materna. No sólo le dará lustre a su hoja de vida y lo hará una persona idónea a la hora de realizar intercambios académicos o rotaciones extramurales en el extranjero, sino que también le dará más eficiencia a la hora de entender el pleno sentido de los textos que le pondrán a leer en la residencia.

No es infrecuente que alguno de los entrevistadores empiece a hablarle, muchas veces sin previo aviso, en inglés. También pueden solicitarle que lea parte de un artículo escrito en dicha lengua, en medio de la entrevista. Si usted tiene el conocimiento y la práctica, se adaptará tranquilamente al cambio y procederá con sereno profesionalismo. Y habrá proyectado una excelente imagen.

29. Tenga conocimiento de la enorme cantidad de raíces griegas y latinas de casi todas las palabras empleadas en Medicina. Podrán orientarlo y le permitirán mantener la calma y contestar atinadamente muchas de las preguntas relacionadas con la fisiología, la patología, la semiología, la nosografía y los conceptos clínicos de la especialidad a la que se está presentando.

30. Gane experticia interpretando con velocidad y precisión un artículo científico. Debe aprender a identificar, en una lectura rápida, de qué tipo de investigación se trata, cuál es el diseño del estudio, cómo se eligió el muestreo, qué validez y qué aplicabilidad tiene, entre otros aspectos.       

31. Cuando el jurado le indique que ha finalizado el encuentro, agradezca nuevamente la oportunidad y despídase con toda la amabilidad posible.

Al culminar la entrevista, y después de un descanso, tómese su tiempo para reflexionar activamente sobre ella. Repase los distintos momentos. Evalúe qué tan atinadas, asertivas, ecuánimes, respetuosas y amables fueron sus respuestas. Escriba sus pensamientos al respecto. Y después consulte con sus asesores y consejeros cómo pudo haberlo hecho mejor. Y realice nuevos ensayos y simulacros (¡todos los que pueda!), hasta ir introyectando los cambios que necesita. 


SI LA ENTREVISTA ES MEDIADA POR TECNOLOGÍAS


1. Asegúrese de tener un buen servicio de internet. Al menos durante esos días de entrevista, la conectividad debe ser óptima.

2. Por si acaso, tenga en su celular ya descargadas las plataformas de entrevista más utilizadas en su país. Si eventualmente fuera imposible acceder a internet, el uso de datos de su móvil podrá sacarle del apuro.

3. También es conveniente tener un vecino presto a socorrerlo(a) en esos casos. Coméntele a la persona más allegada en su barrio o condominio el proceso que está viviendo, las condiciones en que presentará la(s) entrevista(s) y la necesidad de contar con su apoyo en el caso de que las opciones 1 y 2 no se logren concretar.

4. Asegúrese de contar con un espacio aislado del ruido exterior.

5. Confirme que tanto la cámara de video como el micrófono y los audífonos estén funcionando de manera impecable. El sonido y la imagen deben ser perfectamente nítidos. 

6. Decore y organice el lugar en el que presentará la entrevista. El orden, la limpieza, la meticulosidad y el esmero que usted desea que sus evaluadores le atribuyan, deberán también verse reflejados en su entorno.

7. Avise a su familia cuándo estará conectado(a) con sus entrevistadores. No debe haber gritos, ni chillidos ni carcajadas de fondo. Cierre la puerta con llave para evitar entradas intempestivas de parientes, empleados o mascotas. 

8. Recuerde que aquí su rostro estará en primer plano. Trate de dar lo mejor de usted, en términos de amabilidad y don de gentes. Recuerde sonreír. Aún cuando le hagan preguntas molestas o difíciles (por ejemplo, las que le evoquen recueros dolorosos, o las que le parezcan subidas de tono), trate de poner su mejor cara. La conexión exitosa entre las personas se logra sobretodo a través de los canales no verbales, y las emociones son mucho más potentes que los discursos. Muéstrese lo más simpático(a) y carismático(a) que pueda. Eso sí, con naturalidad y veracidad. La hipocresía se nota. Si le cuesta mucho sonreír y se acostumbró a estar demasiado serio(a) y a fruncir el ceño, puede ayudarse poniendo al frente suyo (y sus entrevistadores no se darán nunca cuenta) una o varias imágenes que le provoquen felicidad y calma: fotos de familia, paisajes, íconos religiosos, etcétera.    

9. No se acerque demasiado a la cámara. Mantenga una buena postura y baje lo que más pueda sus hombros durante el encuentro.

10. Asegúrese de tener buena iluminación. No es conveniente estar en penumbra.

11. Cuando le indiquen que ha finalizado el encuentro, ofrezca un rostro satisfecho y agradecido. Si le cuesta mucho hacerlo, puede recordar momentos bellos de su vida (por los que sienta o pueda sentir una inmensa gratitud) mientras todo finaliza, y saldrá espontáneamente la faz apropiada. 

12. Al terminar la entrevista, y después de despedirse de manera cordial y respetuosa, cerciórese bien de apagar su cámara, silenciar su teléfono y salir de la llamada. 


SI LA ENTREVISTA ES PRESENCIAL


1. Vaya con antelación al lugar al que fue citado. Conozca los alrededores, ubique las distintas vías de ingreso y tome nota de cómo es el tráfico vehicular y cuánto tardó en llegar. Asegúrese de conocer el sitio exacto en el que presentará la entrevista, ubicando también la sala de estar, los baños y la cafetería más cercanos. 

2. El día de la entrevista, diríjase allá con bastante tiempo de ventaja. Recuerde el tiempo que gastó el día anterior, y añádale al menos media hora más, para calcular su hora de salida.

3. Cuando llegue, salude con amabilidad a todas las personas con las que se encuentre, desde la entrada al parqueadero de la institución. Tenga en cuenta la posibilidad de coincidir con al menos uno de los entrevistadores en la recepción, el ascensor o las escaleras. Su entrevista habrá empezado en ese instante. Muestre cuán afable es. Saque a relucir su don de gentes.

4. Confirme con el secretario o asistente que está en el lugar correcto. Pueden darse cambios de última hora. Y aproveche para hacer buenas migas con esa persona. Será de gran ayuda.

5. Aproveche el tiempo que ganó para ir al baño, lavarse la cara, acomodar su traje y asegurarse de tener un buen aliento y la boca impecable. Si es mujer, puede aprovechar este momento para retocar su maquillaje.

6. Descanse sus piernas. Siéntese. Haga una breve oración mientras se relaja, y encomiéndele a Dios el éxito en su empresa. Si usted es ateo(a) o agnóstico(a), al menos realice una técnica de relajación.

7. Cuando lleguen sus evaluadores, póngase de pie y salude con una ligera inclinación. Permite que entren primero a su oficina, y espere a ser llamado(a).

8. Lo ideal es dejar su maletín o bolso de mano en el auto. Pero si son lo suficientemente pequeños y los tiene junto a usted al momento de la entrevista (porque hacen juego con su atuendo o porque en ellos llevó un pequeño libro para hacer más grata la espera), póngalos rápida y discretamente en el asiento más próximo a usted, tan pronto entre y mientras su(s) entrevistador(es) se va(n) sentando; si entran otros candidatos con usted, proceda a poner dichos accesorios debajo de su silla, velozmente. Sólo en caso de una cartera diminuta y elegante, que esté a juego con su vestimenta y sus zapatos, podrá usted sostenerla en su regazo. 

9. Siéntese sólo cuando le indiquen que puede hacerlo. Recuerde dar las gracias.

10. Si le ofrecen una bebida, acéptela con gratitud y una sonrisa. Obviamente, será decisión suya tomársela o no. Lo importante es aceptar dicho gesto de hospitalidad con mucha cortesía. 

11. Así se sienta muy cómodo(a) durante el encuentro, jamás cometa el error de inclinarse hacia atrás con las manos en la nuca, abrir demasiado las piernas o despaturrarse en el sillón. Tampoco se quite el chaleco, y mucho menos la corbata. Así la hagan sentir en confianza, no remangue su blusa o camisa. Jamás se muestran las axilas ni la entrepierna, así estén cubiertas.

12. Resulta molesto para el jurado un candidato que no sepa tener las piernas quietas en la sesión. Si no alcanzó a corregir este mal hábito antes de la entrevista, cruce las piernas, haga respiración abdominal y trate de aliviar la tensión acariciando o apretando ligeramente la rodilla más accesible a sus manos. 

13. Trate de tener lista su tarjeta de presentación si se la piden. También es bueno tener en físico su hoja de vida y las fotocopias de los soportes de los títulos que usted puso en ella.

14. Lleve un lapicero elegante a la entrevista. Cuando tenga que escribir algo, causará una buena impresión en su(s) evaluador(es).

15. Un buen olor da puntos. Utilice una colonia o un perfume agradable. Pero no exagere: si el aroma resulta demasiado intensa y penetrante, termina haciéndose molesta y usted podrá ser interpretado como alguien ordinario. 

16. Como ya fue señalado, sí el día sea demasiado caluroso y sus evaluadores se quiten el chaleco o se aflojen la corbata, resista la tentación de imitarlos. Lo mismo si empiezan a abanicarse o sacuden la falda. Usted procederá simplemente a secarse el rostro con un pañuelo (si es mujer, es lícito usar un pañuelo de papel). Dicho pañuelo, obviamente, no ha de quedar visible después de su uso. Guárdelo en uno de los bolsillos de su chaleco (levantarse del asiento para meterlo en un bolsillo del pantalón no es lo más apropiado), o deposítelo en su cartera. Por nada del mundo deje el papel sobre la mesa, ni lo mantenga empuñado. Deshágase de él cuanto antes, y de la manera más decorosa.

17. Cuando el entrevistador le tienda la mano para despedirse, levántese y corresponda al gesto con respeto y donaire. Si son varios entrevistadores y hacen lo mismo, despídase amablemente de todos y cada uno de ellos. Ahora bien, en situaciones de epidemia o pandemia, o en culturas en donde no se acostumbre esta forma de saludo y despedida, lo más probable es que opte(n) por una ligera reverencia de estilo oriental. Corresponda con una inclinación sutilmente más pronunciada, y cuando se dirija a la puerta agradezca nuevamente y mantenga el contacto visual todo el tiempo que le sea posible: sólo cuando tome el pomo en sus manos podrá dar la espalda...Y, antes de salir y cerrarla, mírelo(s) nuevamente a los ojos y agradézcale(s) ese tiempo que le ha(n) dedicado.


*

David Alberto Campos Vargas, MD


Médico y cirujano - Pontificia Universidad Javeriana

Especialista en Psiquiatría - Pontificia Universidad Javeriana

Filósofo - Universidad Santo Tomás de Aquino

Neuropsicólogo - Universidad de Valparaíso

Neuropsiquiatra - Pontificia Universidad Católica de Chile

Psicoterapeuta - Sociedad de Psicoterapia Formativa

Teólogo - Obispado Castrense de Colombia

Profesor - Universidad del Quindío, VitalCare, Sociedad de Psicoterapia Formativa



BIBLIOGRAFÍA


Acosta Vera, J.M. (2006) Marketing personal. Madrid: Esic Editorial.

Golden, M. (2020). Marca personal. Nueva York: Bravex.

Gómez, R. (2018). Cómo vender su marca personal. Bogotá: Penguin Random House.

Jaramillo Luján, M. (2010). Marca poder. El poder como marca. Buenos Aires: Paidos.

Peters, T. (2013). 50 claves para hacer de usted una marca. Vizcaya: Deusta


Cómo citar este artículo: Campos Vargas, D.A. (2021) Recomendaciones para realizar una exitosa entrevista de acceso a una especialidad médica. Revista Virtual de Psicoterapia Formativa. Agosto de 2021.



viernes, 20 de agosto de 2021

REPORTE DE PROCESO PSICOLÓGICO EN UN CASO DE TRASTORNO DE PÁNICO, por Daniela Zuluaga Acosta

Esta publicación se lleva a cabo bajo el consentimiento informado de la consultante, asegurando su anonimato. Para salvaguardar la identidad de la consultante, será denominada durante todo el escrito como la Señora X.


Introducción


La señora X es una consultante que lleva un proceso por psiquiatría desde hace aproximadamente 12 meses; ingresó al servicio de Consulta Externa debido a un trastorno de ansiedad paroxística (trastorno de pánico, F410) diagnosticado en primera instancia por su psiquiatra tratante, quien recomendó que la consultante iniciara un proceso de acompañamiento por psicología para trabajar los síntomas asociados. Esta entrevista, que recopila lo acontecido, sucedió después de culminar exitosamente su tratamiento.  

La señora X residía en una zona urbana del Quindío. Cuando inició la pandemia de Covid 19 se desencadenaron en ella una serie de pensamientos catastróficos, causantes de aparición de síntomas como ánimo triste y en ocasiones ansiosos, hipersensibilidad, hipervigilancia, insomnio, cogniciones negativas de corte catastrófico relacionadas con la pandemia e irritabilidad, que como consecuencia generaron el cambio de residencia a una zona rural del departamento del Quindío; allí empezó a vivir con unos de sus familiares nucleares y predominaban las dinámicas familiares disfuncionales.

La consultante presentaba llanto frecuente por periodos extensos durante todo el día. Sus relaciones interpersonales se convirtieron en un reto, ya que el contacto con otras personas para la paciente implicaba un desequilibrio emocional y psicológico, presentando Ataques de Pánico (AP) que según el DSM-V se caracterizan por la presencia temporal o aislada de miedo o de malestar intenso, acompañado al menos de cuatro de los siguientes síntomas físicos y cognitivos: 1) palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca; 2) sudoración; 3) temblor o sacudidas; 4) sensación de dificultad para respirar; 5) sensación de ahogo; 6) dolor o molestias en el tórax; 7) náuseas o malestar abdominal; 8) sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo; 9) escalofríos o sensación de calor; 10) parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo); 11) desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo); 12) miedo a perder el control o de “volverse loco”; 13) miedo a morir (APA, 2014).

También empezó a presentar síntomas de agorafobia, caracterizada por miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco situaciones siguientes: 1) uso del transporte público (p. ej., automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones); 2) estar en espacios abiertos (p. ej., zonas de estacionamiento, mercados, puentes); 3) estar en sitios cerrados (p. ej., tiendas, teatros, cines); 4) hacer cola o estar en medio de una multitud; 5) estar fuera de casa solo; 6) el individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que escapar podría ser difícil o podría no disponer de ayuda si aparecen síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes o embarazosos (p. ej., miedo a caerse en las personas de edad avanzada; miedo a la incontinencia); 7) las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad; 8) las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante o se resisten con miedo o ansiedad intensa. (APA, 2014).


Protocolo de Entrevista


Psicóloga: ¿Cuales fueron los motivos por los cuales usted decidió consultar al hospital mental de Filandia (HMF)?

Señora X: Los motivos por los cuales yo acudí al hospital mental fueron problemas de nervios e inseguridad

Psicóloga: ¿Cómo se sentía o cómo se encontraba al momento de iniciar las sesiones con la psiquiatra y psicología?

Señora X: Yo la verdad me encontraba en una situación de shock, yo sentía muchos, muchos nervios. Yo mantenía muy deprimida, yo sentía miedo, tenía sentimientos encontrados… Miedo, pánico, muchos muchos muchos muchos... La verdad eran muchos, mis pensamientos eran muy caóticos.

Psicóloga: ¿Quién la impulsó a consultar con un profesional y por qué?

Señora X: Cuando yo empecé con mis nervios, yo misma sentía que necesitaba una ayuda profesional; le pedí ayuda también a mi esposo a mis padres porque yo sentía que cada día yo me empeoraba, o sentía que el mundo se me derrumbada... Entonces ellos hicieron que yo también consultara un médico porque la verdad yo… yo no me podía quedar así.

Psicóloga: ¿Cuál fue la situación que desató toda su enfermedad y porque?

Señora X: La pandemia actual, porque la verdad yo era una persona que me metía mucho a ver las noticias diariamente y yo sentía que las noticias todos los días a mí me afectaban. Más aún cuando decían que la enfermedad era muy letal 

Psicóloga: ¿Qué cambios hubo en su vida para ese momento?

Señora X: La verdad pues yo tengo mi hogar pero en ese momento que me sentí deprimida con tanto nervio de todo eso que me fui a vivir donde mis padres, al campo, porque quería estar protegida. Pero la verdad llegar allá fue peor, porque la verdad allá la convivencia es pesada. Yo, aunque sentía esa convivencia pesada, quería estar bien. Yo quería estar sana, yo quería estar tranquila para volver donde los míos, donde mi esposo, donde mi hijo, pero no, me equivoqué, fue algo peor. Mi esposo volvió por mí a los dos meses. Yo con mucho miedo de volver a mi hogar pero tuve que decidirme y aceptar lo que estaba pasando porque no era yo sola, éramos todos globalmente. Cuando volví a mi casa me sentí mucho mejor, aunque llegué un poco desubicada. Al transcurrir los días me sentí supremamente mejor, el ambiente cambió, todo cambió para mí.

Psicóloga: ¿Cómo describiría el tratamiento que recibió en el hospital?

Señora X: Creo que la compañía de ustedes fue supremamente maravillosa, porque las terapias fueron de mucha ayuda y las medicinas me ayudaron mucho. Yo sentía miedo constante, pánico, angustia, temblores, taquicardia, horrible, o sea era algo horrible. Después del tratamiento médico y psicológico me he sentido mucho mejor. Me ayudó mucho la medicina para la taquicardia, y lo psicológico me ayudó mucho para enfrentarme al miedo a enfrentarme a esto que esta pasando, a estar un poco segura de mi misma; hubo momentos en los que yo pensaba que ya no era capaz pero con la ayuda psicológica, con el apoyo de mi esposo, de mi hijo, de mi hija, lo logré… Sabía que sí podía, que había una esperanza, y sí la hubo gracias a Dios.

Psicóloga: ¿Podría describir como se siente ahora?

Señora X: Ahora me siento mucho mejor, más tranquila, más feliz, más segura y el tratamiento fue excelente, de verdad el acompañamiento fue profesional, maravilloso, no tengo queja.

Psicóloga: ¿Qué consejo le daría a otras personas que estén pasando por una situación como la que usted tuvo que vivir?

Señora X: Que cuando sientan una situación de depresión, de soledad, de miedo o de pánico, no esperen a estar peor. Deben siempre acudir, o sea reaccionar y reconocer el problema, buscar al psiquiatra y al psicólogo porque uno tiene que buscar una ayuda psicológica profesional. Que no esperen a que sea demasiado tarde porque la verdad todos y cada uno de nosotros necesitamos ayuda de profesionales, son de mucha ayuda.


Conclusión


La consultante durante el tratamiento psicológico tuvo entrenamiento en control de emociones, respiración diafragmática, terapia de reestructuración cognitiva combinada con aproximación sucesiva, terapia de activación conductual; todo esto se realizó como un manejo complementario al de una especialista en psiquiatría de la institución, y teniendo a su pareja como coterapeuta. 

Quedó claro que un tratamiento combinado entre el médico psiquiatra y el psicólogo, con la participación activa de la familia del paciente, y con otros factores ayudadores (fe, un hogar constituido como ambiente validante), puede ser claramente eficaz en este tipo de patologías.


Daniela Zuluaga Acosta

Psicóloga - Universidad Alexander von Humboldt

Magister en Terapias Psicológicas de Tercera Generación - Universidad de Valencia


Referencia bibliográfica

American Psychiatric Association, Kupfer, D. J., Regier, D. A., Arango López, C., Ayuso-Mateos, J. L., Vieta Pascual, E., y Bagney Lifante, A. (2014). DSM-5: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5a ed.).


miércoles, 18 de agosto de 2021

BREVE ANÁLISIS DE "FRAGMENTADO" (SPLIT), por Daniela Londoño Cañas

Fragmentado (Split) es una película dirigida y escrita por M. Night Shyamalan y protagonizada por James McAvoy, quien interpreta a Kevin, un paciente con trastorno de identidad disociativo (o como nos referiremos a esta entidad en lo sucesivo, TID), quien convive con 23 personalidades, incluyendo al original. La cinta inicia con el rapto de un grupo de adolescentes para que sean devoradas por una vigesimocuarta personalidad, “La Bestia”, quien en el transcurso del largometraje es revelado como un ser poderoso y aparentemente con habilidades sobrenaturales. A continuación, se presenta el ejercicio diagnóstico del antagonista y personaje principal de la película.

Si partimos de la impresión diagnóstica de un TID, debemos establecer su definición y dejar claros los criterios diagnósticos propuestos por el manual DSM-V. El TID es una perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte de otras personas o comunicados por el individuo (1). Kevin Crumb encaja fácilmente en esta descripción con sus múltiples personalidades definidas, presentando al menos tres en los primeros minutos de la película.

El personaje principal cumple también con los demás criterios diagnósticos, que incluyen lapsos recurrentes en la memoria incompatibles con el olvido ordinario, malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas, y síntomas que no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una u otra afección médica. Entre los diagnósticos diferenciales que suelen considerarse en un individuo con TID están la esquizofrenia, el trastorno amnésico debido a enfermedad médica, el trastorno amnésico persistente inducido por sustancias psicoactivas y las crisis parciales complejas, que suelen ser breves. Sin embargo, el cuadro de Kevin no encajaba con los criterios de ninguna de estas alternativas.

La explicación más acertada de la causa del trastorno en el personaje principal de la película, es que se trata de un mecanismo por el cual se evade el maltrato severo que sufrió en su niñez. Esto se deduce por las escenas retrospectivas a lo largo de la película, en las que se hace evidente el maltrato frecuente que sufría Kevin por parte de su madre, el cual era tanto físico como psicológico. Se ha propuesto como modelo patológico de esta entidad una teoría en la que el cerebro crea múltiples personalidades alternas, con rasgos distintos, en las que no esté presente la experiencia negativa y de este modo sobrevivir a esta (2), esto se ha confirmado en la búsqueda retrospectiva de abuso infantil en pacientes con diagnóstico de TID (3). Así, el único que vive el maltrato es la personalidad principal del protagonista y no las demás, es por esto que la manera en la que se logra controlar al personaje es evocando a Kevin, llamándolo por el nombre completo y dejándolo expuesto, lo que lo vuelve vulnerable y fácil de controlar. Hacia el final de la película, sólo una de las tres adolescentes secuestradas sobrevive, ya que, al percatarse de las cicatrices del cuerpo de la víctima, la personalidad violenta (“La Bestia”) la identifica como una atormentada más por el abuso infantil y le perdona la vida.

La existencia del trastorno como tal ha sido ampliamente cuestionada. Varios autores han postulado sus dudas acerca de la falta de claridad con respecto al concepto de disociación y hasta qué punto sus raíces se encuentran en la experiencia clínica de la hipnosis (4), sugiriendo que el diagnóstico de TID podría ser inducido por conflictos inconscientes y compromisos expresados tanto en la transferencia del paciente como del terapeuta dentro de la ambivalencia terapéutica (5), o inclusive que es tan sólo un epifenómeno derivado del trastorno límite de la personalidad (6). Por lo anterior, una cantidad considerable de profesionales de la salud desconocen o abiertamente niegan la existencia del TID, profundizando el estigma hacia estos pacientes y dificultando aún más su acceso a atención médica de calidad, lo cual puede generar incluso mayor carga para los pacientes que el trastorno en sí (7). 

De cierta manera, Split crea conciencia sobre un trastorno poco conocido y a veces no aceptado, es fiel a los criterios DSM-5 en su representación del trastorno (obviando las características fantasiosas de la personalidad “La Bestia”), y logra transmitir a la audiencia las luchas internas que enfrentan las personas con TID. Finalmente, pero no menos importante, es un excelente ejemplar del séptimo arte y debo extender mi recomendación a toda persona que disfrute de un buen thriller.


Daniela Londoño Cañas

Médica - Universidad de Manizales

Diplomada en AIEPI - Universidad de Antioquia


REFERENCIAS


1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders DSM-5. (2013).

2. Braun, B. G. Multiple Personality Disorder: An Overview. Am. J. Occup. Ther. 44, 971–976 (1990).

3. Coons, P. Confirmation of childhood abuse in child and adolescent cases of multiple personality disorder and dissociative disorder not otherwise specified. J Nerv Ment Dis. 182, 461–464 (1994).

4. Frankel, F. Hypnotizability and dissociation. Am J Psychiatry. 147, 823–829 (1990).

5. Ganaway, G. Hypnosis, childhood trauma, and dissociative identity disorder: Toward an integrative theory. Int. J. Clin. Exp. Hypn. 43, 127–144 (1995).

6. Lauer, J., Black, D. W. & Keen, P. Multiple personality disorder and borderline personality disorder. Distinct entities or variations on a common theme? Ann Clin Psychiatry. 5, 129–34 (1993).

7. Johnson, J. G., Cohen, P., Kasen, S. & Brook, J. S. Dissociative disorders among adults in the community, impaired functioning, and axis I and II comorbidity. J Psychiatr Res. 40, 131–140 (2006).



EL ROL DEL MÉDICO GENERAL EN LA PANDEMIA COVID 19 Y SU SALUD MENTAL, por Daniela Londoño Cañas

Cuando inició el 2020, ninguno de los médicos actuales y futuros nos imaginamos que nos veríamos involucrados en una situación mundial que, a decir verdad, parece sacada del guión de una película de suspenso. Este escenario casi apocalíptico nos ha obligado a reinventarnos como profesionales, como educadores y como gremio en general, comprometiendo tanto nuestra vida personal, como nuestra salud mental. 

La atención primaria es fundamental para el sistema de salud y es particularmente importante durante las pandemias como COVID-19. El triage en los servicios de urgencias, la atención de tele-consulta para pacientes agudos y para el control de los crónicos, y la educación de los pacientes son algunas de las grandes responsabilidades del médico general en esta crisis. Desafortunadamente, estos momentos de dificultad han dejado al descubierto muchas deficiencias de la atención en salud de nuestro país. 

Algunos autores han comparado este escenario con desastres naturales, dejando al descubierto la población vulnerable a trastornos de salud mental, las cuales incluyen personas que han estado en con-tacto directo o indirecto, personal de salud por mayor exposición, personas con antecedentes de salud mental y personas que estén altamente involucradas en medios de comunicación y noticias, independientemente del medio en el que consulten (1).

A diferencia de los sistemas de salud de países de altos ingresos, el modelo colombiano tiene un rendimiento inferior en varias medidas del desempeño de la atención primaria, incluida la cantidad de visitas al médico per cápita y la cantidad de muertes evitables por afecciones crónicas, ubicándose entre los últimos lugares de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco-nómicos) con 2.2 médicos por cada mil habitantes en 2018 (2). Estos números son desalentadores especialmente cuando se hace el análisis de cuántos de esos médicos son especialistas esenciales para la atención de la pandemia, tales como internistas, anestesiólogos, urgenciólogos (o emergenciólogos) e intensivistas. El estimado se ubica en no más de 4000 especialistas de estas áreas (3).

Pero entonces, ¿cuál es el verdadero rol de los médicos generales durante la pandemia? Citando las muy adecuadas palabras de la directora de GestarSalud, Elisa Torrenegra, “Claramente no hay suficientes camas para la población que necesitará estos cupos, y existen otros pacientes con patologías crónicas distintas y que requieren atención médica especial”. La segunda afirmación es muy interesante y ya ha sido tratada previamente por la Organización Panamericana de la Salud, cuando afirmaron que debía incluirse la atención de pacientes con enfermedades crónicas en los planes de manejo de la pandemia, pues el descuido de estos pacientes generaría un pico tardío de mortalidad en esta crisis (4). Muchos países han fortalecido sus programas de tele-medicina con ese fin, pero analicemos qué ha logrado el nuestro y qué papel jugamos los médicos generales.

Aquellos pacientes que buscan atención primaria regular y de rutina se enfrentan a nuevas barreras para las atención primaria de rutina, significado una modificación a lo que, como médicos, venimos acostumbrados; por ejemplo, en Estados Unidos casi el 90 por ciento de los proveedores de atención primaria informaron recientemente que están limitando los controles regulares de pacientes crónicos (5) y la CDC recomiendan que "los sistemas de atención médica prioricen las visitas urgentes y retrasen la atención electiva para mitigar la propagación de COVID-19 en los entornos de atención médica" (6). Esto es un error, ya que retrasar el manejo de las condiciones crónicas puede empeorarlas. Es importante que en Colombia no se repliquen estas medidas, ya que cuando las personas no pueden recurrir a la atención primaria para atención de rutina o relacionada con COVID, pueden inundar hospitales y centros de atención de urgencia ya superpoblados y más costosos, lo cual podría colapsar el sistema y aumentar la transmisión del virus, como ha ocurrido en países como España o Italia. 

La atención de telesalud que podemos brindar los médicos generales, la educación a los pacientes, el control de patologías crónicas y un triage virtual, son algunas de las estrategias que se han venido adoptando en el país para mitigar los efectos inmediatos y a mediano plazo que puede traer esta emergencia. Adicionalmente, algunos países están optando por la reapertura temprana de sus centros de atención primaria. En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud (NHS) también recomendaba que las personas sólo debían asistir al consultorio de un médico en persona, si el médico les había pedido expresamente que lo hicieran debido a serias preocupaciones, sin embargo, recientemente han iniciado protocolos de reapertura de servicios de atención primaria para mitigar la morbimortalidad indirecta de la pandemia en pacientes sin patología urgente (7).

La detección de casos sospechosos de COVID-19 es otro punto vital del rol de los médicos generales en la pandemia. Las personas que han estado expuestas a infectados por el SARS-Cov2 o incluso la población general no expuesta va a buscar la realización de pruebas o asesoramiento médico con respecto al virus, pero gran parte de los proveedores de atención no tienen la capacidad para detectar COVID-19 y los que la tienen, es una capacidad limitada. El diario El Tiempo reportó en abril que Colombia tendría capacidad para realizar sólo 17.000 pruebas diarias para detección del nuevo coronavirus al inicio de la pandemia (8). Aunque la capacidad de diagnóstico ha aumentado significativamente desde entonces, es de vital importancia que los médicos generales estemos entrenados para la detección de casos sospechosos y su direccionamiento a centros con capacidad de realizar pruebas moleculares de detección, así como la educación a los pacientes sin criterio de ser sometidos a estos ensayos, y más importante aún, reforzar la prevención primaria en la población en aras de no saturar el volumen diagnóstico ni las camas hospitalarias.

Como la pediatría es la especialidad que quiero ejercer en un futuro, para mí es de especial interés que las vacunas no aplicadas durante la pandemia pueden provocar otros brotes de enfermedades prevenibles en los niños. Aunque las organizaciones de atención médica como la CDC continúan enfatizando la importancia de inmunizar a los niños contra otros virus, también señalan que la cantidad de niños que reciben sus vacunas ha disminuido significativamente en los últimos tiempos (9). Esto podría, en parte, ser el resultado de medidas de cierre y políticas de permanencia en el hogar, pero también es probable que se deba a las cancelaciones y demoras mencionadas anteriormente en las citas de atención primaria. Sacha Deshmukh, Director Ejecutivo de UNICEF Reino Unido, advirtió que "hasta 117 millones de niños podrían perder las vacunas debido a la pandemia mundial" (10). En Colombia, expertos han estimado que la tasa de vacunación en niños, que hoy en día supera el 90%, podría caer incluso al 70% de no tomarse medidas (11). Como médicos generales, será nuestra responsabilidad velar por el cumplimiento del Plan Ampliado de Inmunizaciones en nuestros pacientes para evitar el escenario catastrófico de rebrotes de enfermedades prevenibles ya controladas.

El sistema de atención primaria en salud está luchando particularmente para satisfacer las necesidades de los colombianos durante la pandemia, dejando a un lado las necesidades de los profesionales. En un estudio realizado en España, con una muestra de 421 profesionales, se encontró que el 46.7 % de los participantes sufrieron estrés, el 37 % ansiedad, el 27.4 % depresión y el 28.9 % tras-tornos del sueño, obteniendo mayores porcentajes el personal femenino (12). Esta pandemia trajo consigo una deshabituación a lo ya asumido como cotidianidad, dejó de importar en qué campo de la medicina se desenvuelve cada especialidad y todos pasamos a ser médicos COVID-19, haciendo que pediatras manejen adultos, psiquiatras pacientes críticos y médicos quirúrgicos pacientes clínicos (13). En un estudio transversal colombiano que incluyó 531 médicos generales, un tercio presentó estrés laboral leve, 6% estrés laboral severo, síntomas de ansiedad en 72.9% y 37.1% presentaron síntomas de miedo al COVID-19. Se identificaron factores como el confinamiento, el incumplimiento ciudadano de las medidas de distanciamiento social y la carencia de medidas de higiene como factores generadores de deterioro en la salud mental de los profesionales de la salud. (14). Indudablemente, se deben adelantar esfuerzos para conservar la salud mental del personal de la salud antes de que su propio deterioro se vea traducido en su vida extra laboral y en la atención a sus pacientes.

La pandemia revela cuán crítico es invertir en el rediseño de nuestro sistema de atención primaria, especialmente para los más vulnerables entre nosotros. Varias políticas podrían ayudar a las prácticas de atención primaria a desarrollar capacidades a corto plazo y enfrentar crisis futuras a largo plazo. Los formulado-res de políticas pueden aumentar lo que pagamos por la atención primaria y cómo lo pagamos, pasando de la tarifa por prestación de servicio a modelos que recompensan el valor sobre el volumen, permitiendo a los proveedores brindar atención integral y de alta calidad. También podrían desarrollar modelos de pago que recompensen el tiempo que pasamos con los pacientes y la construcción de relaciones duraderas y de confianza, lo que demuestra la importancia de una atención primaria efectiva. También se debe aumentar la disponibilidad y la oferta de atención primaria, especialmente para las comunidades de bajos ingresos, a través de programas estatales que ofrezcan incentivos financieros a los proveedores que cubran áreas desatendidas. Un sistema de atención primaria más sólido y que funcione mejor ahora es más importante que nunca para salvar vidas en una crisis de salud cada vez más desalentadora.

Finalmente, quiero decir que hoy más que nunca, ser médico se trata de pese a los riesgos, de los maltratos y de los abusos que se comenten en contra del personal de la salud, seguir dando lo mejor de nosotros para subsanar un poco la crisis de la pandemia, se trata de poner a un lado nuestras necesidades para satisfacer la de los demás. Esto es una elección de vida que tomamos en beneficio de los demás, es por ello que pienso que mi papel como médico en la sociedad pandémica, es el de brindar un poco de humanidad al trabajo que día a día hacemos, del que se espera tanto, pero se dignifica tan poco. Al fin y al cabo, los médicos generales somos los cimientos de la atención en salud. Quiero finalizar con una frase del director general de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus: “La mejor defensa contra los brotes de enfermeda-des y otras amenazas para la salud es la preparación, que incluye invertir en la construcción de sistemas de salud sólidos y atención primaria de salud. […] Si no invertimos en ambos, enfrentaremos no solo las consecuencias para la salud, sino también las consecuencias sociales, económicas y políticas que ya estamos experimentando en esta pandemia" (15).


Daniela Londoño Cañas

Médica - Universidad de Manizales

Diplomada en AIEPI - Universidad de Antioquia

BIBLIOGRAFÍA


1. Tellez J. (2020) La Salud Mental del Médico durante la Pandemia. Retrieved 15 August 2021, from http://www.psiquiatriabiologica.org.co/wp-content/uploads/2020/06/LA-SALUD-MENTAL-DEL-MEDICO-DURANTE-LA-PANDEMIA-TELLEZ-JORGE-2020.pdf

2. Health resources - Doctors - OECD Data. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://data.oecd.org/healthres/doctors.htm

3. Diario La República (2020). Por cada 1.000 habitantes en Colombia, hay alrede-dor de 1,5 médicos generales. Retrieved 10 June 2020, from https://www.larepublica.co/economia/por-cada-1000-habitantes-en-colombia-hay-aproximadamente-15-medicos-generales-2982596

4. PAHO Director says fight against COVID-19 pandemic must include chronic dis-ease care - PAHO/WHO | Pan American Health Organization. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.paho.org/en/news/26-5-2020-paho-director-says-fight-against-covid-19-pandemic-must-include-chronic-disease-care

5. Physician practices modify operations to cope with COVID-19. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.modernhealthcare.com/physicians/physician-practices-modify-operations-cope-covid-19

6. Coronavirus Disease 2019 (COVID-19). (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/hcp/framework-non-COVID-care.html

7. Reopening NHS services must be safe, unions say. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.bbc.com/news/uk-52668014 

8. Tiempo, C. (2020). Colombia se alista para realizar 17.000 pruebas diarias de coronavirus. Retrieved 10 June 2020, from https://www.eltiempo.com/unidad-investigativa/pruebas-de-coronavirus-diarias-que-se-hacen-en-colombia-479816   

9. Effects of the COVID-19 Pandemic on Routine Pediatric Vaccine Ordering and Administration — United States, 2020. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6919e2.htm

10. Over 13 million children globally did not receive vaccines – even before Coro-navirus disrupted immunisation – UNICEF - Unicef UK. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.unicef.org.uk/press-releases/over-13-million-children-globally-did-not-receive-vaccines-even-before-coronavirus-disrupted-immunisation-unicef/ 

11. Fernando Rosso. (2020). ¿Qué sabemos hoy del COVID-19? Conversatorio Fundación Valle de Lili. 

12. Santamaría M (2020) Impacto psicológico de la COVID-19 en una muestra de profesionales sanitarios españoles. Revista de psiquiatría y salud mental (Barcelona) 14 (2021) 106-112

13. Halazun (2020) ‘Today, We Are All Covid-19 Doctors’. Retrieved 15 August 2021, from https://www.nytimes.com/2020/04/06/opinion/coronavirus-doctor-covid.html

14. Monterrosa-Castro (2020) Estrés laboral, ansiedad y miedo al COVID-19 en médicos generales colombianos. Revista de la Facultad de Ciencias de la Salud UNAB vol. 23(2):195-213

15. WHO Director-General's opening remarks at the media briefing on COVID-19 - 13 May 2020. (2020). Retrieved 10 June 2020, from https://www.who.int/dg/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-media-briefing-on-covid-19---13-may-2020 



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