domingo, 22 de agosto de 2021

RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UNA EXITOSA ENTREVISTA DE ACCESO A UNA ESPECIALIDAD MÉDICA, por David Alberto Campos Vargas


RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UNA EXITOSA ENTREVISTA DE ACCESO A UNA RESIDENCIA O ESPECIALIDAD MÉDICA


David Alberto Campos Vargas*


CONSIDERACIONES GENERALES


Un médico responsable, consagrado y estudioso es una bendición para la Humanidad. Dondequiera que exista una persona necesitada de consuelo, apoyo, escucha, orientación diagnóstica, consejo, alivio de sus síntomas, crecimiento personal, y cualquier otra ayuda que requiera para optimizar su salud física, mental y espiritual, un buen doctor hará una labor extraordinaria.

La Medicina ha avanzado tremendamente desde sus primordios prehistóricos y sus inicios como ciencia propiamente dicha (abanderados por Hipócrates de Cos y Alcmeón de Crotona). Su complejidad en ascenso ha provocado una especialización cada vez mayor a partir del siglo XIX. Y desde la década de 1980 ser especialista se ha convertido en una exigencia en los sistemas sanitarios que le apuntan a la máxima eficiencia y precisión terapéutica.

Es por ello que la inmensa mayoría de los médicos aspiran, en la actualidad, a hacerse especialistas. Considero que se trata de una legítima y noble aspiración, pues les permite a ellos profundizar en los escenarios clínicos en los que son más capaces y atinados, y adquirir mayores montos de placer, gratificación y bienestar. Y, sin duda, los pacientes resultan enormemente beneficiados: para cada dolencia específica, cuentan con el personal mejor calificado, entrenado y certero.

En ese orden de ideas, con estas recomendaciones espero que muchos de los colegas que desean especializarse tengan herramientas útiles para presentar adecuadamente sus respectivas entrevistas de selección. Obviamente, los exámenes y la hoja de vida son pilares fundamentales del proceso, pero no garantizan en sí mismos el ganar el cupo. Siempre es necesario un gran desempeño en las entrevistas de ingreso a la residencia médica a la que están postulando.

El primer paso, obviamente, es el de estudiar de manera consagrada. En la medida en que el candidato a la especialidad tenga un conocimiento profundo de toda la Medicina, y tenga un buen rendimiento en los exámenes previos a la entrevista (en todas las universidades hay un examen de conocimientos médicos en general; algunas añaden un examen de conocimientos específicos de la especialidad, y otro examen de cultura general), se podrá acceder a la entrevista. A veces son cientos de candidatos para sólo cinco o diez cupos al siguiente paso, que es la entrevista. Por eso es determinante el caudal de saberes, la adecuada preparación de los exámenes. Y en este segundo paso, los postulantes con los cinco o diez primeros puntajes pasarán a tener sus encuentros con los evaluadores. 

La entrevista puede ser única o múltiple. La tendencia actual es que cada candidato tenga sesiones por separado con: a) los psiquiatras y psicológos de la institución, para sus entrevistas de evaluación de la personalidad, idoneidad psíquica y aptitud mental, b) los profesores de la especialidad, para la entrevista de habilidades (técnicas y no técnicas) y conocimientos teórico-prácticos, y c) los directivos de la Facultad, el Programa y la Especialidad a los que se están postulando.


CONSEJOS BÁSICOS PARA EL MÉDICO


Si ya logró clasificar a la(s) entrevista(s), usted debe tener estos elementos en cuenta, a nivel general:    


1. Trate de dormir muy bien, al menos el día anterior. Llegar descansado permite transmitir buena disposición, energía, lozanía y entusiasmo. También favorece la selección inteligente de las palabras más apropiadas para cada pregunta, y asegura que el psiquismo esté más sereno, tolerante, amable y abierto al diálogo.  

2. Procure estar libre de preocupaciones durante la semana de entrevistas. Coménteles a sus compañeros de trabajo, amigos y allegados que se encuentra en el proceso de selección. Delegue, pida ayuda y déjese ayudar. Trate de no tener turnos nocturnos en esos días. Involucre a su cónyuge y al resto de familiares. Solicíteles oración, apoyo y sosiego.

3. El día anterior a la entrevista, conviene revisar que el pelo, el rostro, las uñas y todo el cuerpo estén en perfectas condiciones. 

Si usted es hombre, asegúrese de tener un corte de cabello impecable, la cara bien afeitada y las uñas adecuadamente cortadas. Si usa barba o bigote, téngalos muy bien cuidados. Todo lo que le permita ganar un aspecto de elegancia varonil y organizada es bienvenido. Al saberse bien arreglado, se sentirá mucho más seguro de lo valioso que es usted.

Si usted es mujer, dese el gusto de estar ese día tan hermosa como pueda. Disfrute luciendo un pelo saludable y bien cuidado, un rostro bello que refleje que cuida de usted misma, unas uñas adecuadamente arregladas. Si las uñas están pintadas, la pintura será reciente (sin raspaduras, impecable, de tonos sobrios y motivos serios, en concordancia con el perfil profesional de una doctora que quiere especializarse); si no están pintadas (que suele ser el caso de las postulantes a especialidades médico-quirúrgicas), deberán estar muy bien cortadas y cuidadas. Así podrá brillar y sentirse cómoda con usted misma.

En las mujeres, las vellosidades en axilas, brazos y piernas restan puntos en la entrevista. En algunos climas fríos esto no representa un problema, por el tipo de atuendo que se utiliza. Pero en climas cálidos o templados, un excelente vestido puede verse arruinado por un descuido en este ítem. Es prudente asegurarse una buena impresión depilando adecuadamente todas esas zonas. En los antebrazos, a no ser que haya un problema de hirsutismo, no es obligatoria la depilación; puede usar la sustancia aclaradora de sus vellos que su esteticista de confianza le recomiende. 

En los hombres, las pilosidades sobresalientes en las fosas nasales o en las orejas dan un aspecto muy desagradable; se recomienda cortarlas con una tijerilla diseñada para tal fin, el día anterior a la entrevista. En ambos sexos, un cabello grasiento, sucio o desordenado da un resultado desastroso. Es importante darle un buen baño el día de la entrevista. 

Lo importante es que usted pueda lucir mejor que nunca. Sáquele partido a los aspectos más agradables de su cuerpo, y en lo posible, reálcelos. Se sentirá muy bien, estará más feliz, y tendrá muchas más posibilidades de cautivar a sus entrevistadores.

5. La noche anterior a la entrevista, deje lista la ropa que lucirá ese día. Escoja la combinación que más le agrade, esa vestimenta que potencia su autoestima y su autoconfianza, pero elija cuidadosamente. Es una entrevista seria; no se trata de verse sensual ni de mostrar su piel gratuitamente (esto puede resultar incluso contraproducente: podrá ser interpretado como vulgaridad u obscenidad). Es lícito sacar partido de una bella figura si la tiene, pero debe hacerlo dentro de los límites del decoro y la decencia.   

Un hombre deberá usar traje y corbata siempre (monocroma, sin estampados y que no sea chillona). Paño negro, o gris o azul de tonos oscuros. Camisa blanca. Una mujer podrá usar un vestido estilo ejecutivo (pantalón negro, o gris o azul oscuro; camisa o blusa blanca o en tonos pasteles; chaleco en combinación con el pantalón), un vestido corto (elegante y sobrio, con la falda a la rodilla, medias de seda y tacón bajo o mediano) o un vestido tipo coctel (teniendo en cuenta que las alhajas deben ser discretas). Los vestidos largos deberán evitarse, así como las minifaldas o los trajes de verano.   

6. El día de la entrevista, separe un tiempo para usted, para su bienestar. Rece, medite y visualice lo inteligente, brillante, ecuánime y afable que estará.

7. Aliméntese bien. Así la entrevista sea a primera hora del día, es arriesgado no desayunar. Llegue sin hambre, con la satisfacción de haber comido. Eso sí, cepíllese bien y revise frente a un espejo su boca, sus dientes y su lengua después de dicho tentempié. 

8. Si le contactan por correo electrónico o redes sociales para avisarle los detalles del encuentro, sea sumamente amable. Conteste confirmando su asistencia, despejando las dudas que tenga y agradeciendo la gentileza de que lo hayan contactado. Tenga en cuenta el sexo, la formación académica y el título de quien le escribió, para contestarle con todo el respeto que se merece.

9. Llegue a tiempo. La puntualidad es un valor muy apreciado en una residencia médica.

10. Establezca contacto visual con sus entrevistadores. Recuerde estar sonriente. Muéstrese afable y dispuesto a colaborar en lo que se requiera.

11. De antemano debe tener muy claro el por qué se está postulando a dicha especialidad: qué le atrae de ella, en qué sentido la encuentra importante, con qué habilidades (técnicas y no técnicas) cuenta para desempañarse bien, qué valores y características de su personalidad están alineados con ella, qué tópicos son los que más le interesan, cómo espera ejercerla, de qué manera se alivia el sufrimiento y se permite el desarrollo humano en ella.

12. Asimismo, debe conocer muy bien la institución (la universidad, el hospital) a la que se está postulando: cuál es su historia (fundación, orígenes, personajes destacados), cuáles son su misión y su visión, a qué metas está apuntando, cómo se encuentra estructurado su organigrama, qué otras especialidades (y subespecialidades, y diplomados, y maestrías, y doctorados) ofrece, cuáles son algunos de sus egresados más reconocidos, qué filosofía y qué valores la orientan.

13. Sepa cómo presentarse, sepa decir quién es usted, en cuarenta segundos o menos. Sin titubeos. Sin muletillas. Sin silencios prolongados. Sin dejar por fuera lo fundamental. Sin hacerse pesado(a). Esto, obviamente, tendrá que ensayarlo asiduamente.

14. Repase su trayectoria académica. Si ha realizado trabajos de investigación, si ha publicado textos (libros, guías clínicas, artículos, ensayos, columnas, videos educativos, etcétera), si ha dado conferencias o ha sido instructor en el ámbito médico, o si es miembro de alguna sociedad científica o hace parte de algún grupo de investigación, adquiera la capacidad de exponerlo con brevedad, precisión y eficiencia, despertando el interés de su(s) interlocutor(es). Sepa referenciar con claridad en qué año, en qué revista o en qué evento figuró, y en qué medio de comunicación el jurado puede corroborar su relato. 

15. Fortalezca su cultura general. Quien sólo sabe de Medicina, ni siquiera Medicina sabe. Esfuércese en adquirir una sólida cultura. Prepárese para mantener una conversación inteligente en al menos los hitos y aspectos más sobresalientes del Arte, de la Literatura, de la Música, de la Filosofía y de la Historia. 

16. Sepa qué decir a la hora de capotear temas espinosos, que uno que otro entrevistador puede hacer para ponerlo(a) a prueba, por ejemplo, asuntos relacionados con su estado civil, sus creencias, su sexualidad, sus simpatías políticas, sus fracasos, sus baches académicos, sus defectos o los momentos difíciles y/o dolorosos por los que haya pasado en su vida y su carrera. 

Sea siempre honesto(a), porque usualmente habrá un psiquiatra dentro del grupo de evaluadores, y captará la sinceridad y el respaldo ideoafectivo de sus respuestas. Pero también sea inteligente: no entre en detalles, no abunde en lo negativo, describa cómo superó o ha ido superando las situaciones difíciles, realce los aspectos positivos de su psiquismo, enfatice en cómo ha ido corrigiendo sus hábitos negativos y presente las dificultades como oportunidades para la maduración y el crecimiento personal.

17. Sepa también cómo lidiar con preguntas aparentemente fáciles o amistosas: son la oportunidad para desplegar su talento y mostrar por qué deberían elegirle: si le preguntan por qué eligió esa especialidad, presente ordenadamente sus fortalezas y muestre todo su entusiasmo; si indagan sobre sus aficiones, hable de aquellas que favorezcan su salud (física, mental y espiritual), su rendimiento intelectual y su productividad en dicho campo de la Medicina; si desean saber de su vida familiar, muestre todo el amor y el apoyo que recibe de su cónyuge y del resto de sus seres queridos.

18. Tenga claras y preparadas sus respuestas con respecto a su desarrollo profesional y personal (cómo se ve en un año, en cinco años, en diez años, en veinte años), a su vocación (por qué le resulta tan formativa, placentera y motivante la perspectiva de ejercer dicha especialidad), a los tópicos en los que le interesaría estudiar/investigar, y, en general, a qué es lo que le da plenitud y sentido a su existencia.   

19. Conozca bien el pénsum (currículo académico) del programa al que se está presentando. Así podrá exponer con argumentos sólidos por qué eligió dicha universidad o dicho hospital para especializarse.

20. Es muy importante llegar a la entrevista con un bagaje amplio, tanto teórico como práctico, de la especialidad a la que está concursando. Puede que le hagan preguntas relacionadas con este campo, y si usted hace gala de haber leído concienzudamente los temas pertinentes, mostrará que es alguien estudioso y con genuino deseo de aprender. 

21. Salude muy amablemente. "Buenos días/Buenas tardes, Doctor(a)". Y cuando deba responder, recuerde hacerlo de la manera apropiada: "Sí, Doctor(a)", "No, Doctor(a)", "Así es, Doctor(a)", "Tiene usted razón, Doctor(a)", "Permítame ampliar este punto, Doctor(a)", etcétera. Agradezca el haber sido llamado(a) a entrevista.

22. Siga juiciosamente las instrucciones que se le vayan dando. Conteste con amabilidad y respeto todas las preguntas que se le hagan. Cuanto más exquisito y cortés sea su trato, más amablemente será tratado por lo general. Con respuestas claras, precisas y ordenadas (concisas, pero no lacónicas; completas, pero no sobrecargadas de detalles) y un rostro tranquilo y sonriente (que debe reflejar serenidad, comodidad e interés por el otro) irá ganándose el corazón de su(s) entrevistador(es).

23. Sea genuino(a). Diga la verdad. Pero no confunda esto con simpleza, ramplonería o mala educación. Tenga preparadas sus respuestas. Entre más pulidas sean, mejor será el resultado. 

24. Evite tocarse la cara, rascarse o jugar con su pelo durante la entrevista.

25. Utilice siempre un lenguaje profesional. Usted es un(a) médico(a) que está hablando con médicos.  

26. Esté preparado(a) para poner por escrito un texto que hable de usted mismo(a), de sus aspiraciones profesionales, o de uno de los grandes temas de la especialidad a la que se está presentando. Asegúrese de pulir su fluencia verbal, su redacción, su ortografía, su caligrafía, su capacidad argumentativa y sus conocimientos en gramática. 

Es conveniente haber tomado previamente unas cuantas clases para aprender a escribir correctamente, y tener práctica en la elaboración de misivas, artículos de opinión y ensayos breves.

27. Muévase con fluidez entre las distintas bases de datos y portales médicos basados en la evidencia científica. Conozca muy bien al menos tres motores de búsqueda de artículos científicos de peso en el terreno en el que desea profundizar. Adquiera práctica en el uso de términos MeSH (Medical Subject Headings: encabezamientos, descriptores y títulos médicos). 

28. Domine por lo menos dos idiomas además de su lengua materna. No sólo le dará lustre a su hoja de vida y lo hará una persona idónea a la hora de realizar intercambios académicos o rotaciones extramurales en el extranjero, sino que también le dará más eficiencia a la hora de entender el pleno sentido de los textos que le pondrán a leer en la residencia.

No es infrecuente que alguno de los entrevistadores empiece a hablarle, muchas veces sin previo aviso, en inglés. También pueden solicitarle que lea parte de un artículo escrito en dicha lengua, en medio de la entrevista. Si usted tiene el conocimiento y la práctica, se adaptará tranquilamente al cambio y procederá con sereno profesionalismo. Y habrá proyectado una excelente imagen.

29. Tenga conocimiento de la enorme cantidad de raíces griegas y latinas de casi todas las palabras empleadas en Medicina. Podrán orientarlo y le permitirán mantener la calma y contestar atinadamente muchas de las preguntas relacionadas con la fisiología, la patología, la semiología, la nosografía y los conceptos clínicos de la especialidad a la que se está presentando.

30. Gane experticia interpretando con velocidad y precisión un artículo científico. Debe aprender a identificar, en una lectura rápida, de qué tipo de investigación se trata, cuál es el diseño del estudio, cómo se eligió el muestreo, qué validez y qué aplicabilidad tiene, entre otros aspectos.       

31. Cuando el jurado le indique que ha finalizado el encuentro, agradezca nuevamente la oportunidad y despídase con toda la amabilidad posible.

Al culminar la entrevista, y después de un descanso, tómese su tiempo para reflexionar activamente sobre ella. Repase los distintos momentos. Evalúe qué tan atinadas, asertivas, ecuánimes, respetuosas y amables fueron sus respuestas. Escriba sus pensamientos al respecto. Y después consulte con sus asesores y consejeros cómo pudo haberlo hecho mejor. Y realice nuevos ensayos y simulacros (¡todos los que pueda!), hasta ir introyectando los cambios que necesita. 


SI LA ENTREVISTA ES MEDIADA POR TECNOLOGÍAS


1. Asegúrese de tener un buen servicio de internet. Al menos durante esos días de entrevista, la conectividad debe ser óptima.

2. Por si acaso, tenga en su celular ya descargadas las plataformas de entrevista más utilizadas en su país. Si eventualmente fuera imposible acceder a internet, el uso de datos de su móvil podrá sacarle del apuro.

3. También es conveniente tener un vecino presto a socorrerlo(a) en esos casos. Coméntele a la persona más allegada en su barrio o condominio el proceso que está viviendo, las condiciones en que presentará la(s) entrevista(s) y la necesidad de contar con su apoyo en el caso de que las opciones 1 y 2 no se logren concretar.

4. Asegúrese de contar con un espacio aislado del ruido exterior.

5. Confirme que tanto la cámara de video como el micrófono y los audífonos estén funcionando de manera impecable. El sonido y la imagen deben ser perfectamente nítidos. 

6. Decore y organice el lugar en el que presentará la entrevista. El orden, la limpieza, la meticulosidad y el esmero que usted desea que sus evaluadores le atribuyan, deberán también verse reflejados en su entorno.

7. Avise a su familia cuándo estará conectado(a) con sus entrevistadores. No debe haber gritos, ni chillidos ni carcajadas de fondo. Cierre la puerta con llave para evitar entradas intempestivas de parientes, empleados o mascotas. 

8. Recuerde que aquí su rostro estará en primer plano. Trate de dar lo mejor de usted, en términos de amabilidad y don de gentes. Recuerde sonreír. Aún cuando le hagan preguntas molestas o difíciles (por ejemplo, las que le evoquen recueros dolorosos, o las que le parezcan subidas de tono), trate de poner su mejor cara. La conexión exitosa entre las personas se logra sobretodo a través de los canales no verbales, y las emociones son mucho más potentes que los discursos. Muéstrese lo más simpático(a) y carismático(a) que pueda. Eso sí, con naturalidad y veracidad. La hipocresía se nota. Si le cuesta mucho sonreír y se acostumbró a estar demasiado serio(a) y a fruncir el ceño, puede ayudarse poniendo al frente suyo (y sus entrevistadores no se darán nunca cuenta) una o varias imágenes que le provoquen felicidad y calma: fotos de familia, paisajes, íconos religiosos, etcétera.    

9. No se acerque demasiado a la cámara. Mantenga una buena postura y baje lo que más pueda sus hombros durante el encuentro.

10. Asegúrese de tener buena iluminación. No es conveniente estar en penumbra.

11. Cuando le indiquen que ha finalizado el encuentro, ofrezca un rostro satisfecho y agradecido. Si le cuesta mucho hacerlo, puede recordar momentos bellos de su vida (por los que sienta o pueda sentir una inmensa gratitud) mientras todo finaliza, y saldrá espontáneamente la faz apropiada. 

12. Al terminar la entrevista, y después de despedirse de manera cordial y respetuosa, cerciórese bien de apagar su cámara, silenciar su teléfono y salir de la llamada. 


SI LA ENTREVISTA ES PRESENCIAL


1. Vaya con antelación al lugar al que fue citado. Conozca los alrededores, ubique las distintas vías de ingreso y tome nota de cómo es el tráfico vehicular y cuánto tardó en llegar. Asegúrese de conocer el sitio exacto en el que presentará la entrevista, ubicando también la sala de estar, los baños y la cafetería más cercanos. 

2. El día de la entrevista, diríjase allá con bastante tiempo de ventaja. Recuerde el tiempo que gastó el día anterior, y añádale al menos media hora más, para calcular su hora de salida.

3. Cuando llegue, salude con amabilidad a todas las personas con las que se encuentre, desde la entrada al parqueadero de la institución. Tenga en cuenta la posibilidad de coincidir con al menos uno de los entrevistadores en la recepción, el ascensor o las escaleras. Su entrevista habrá empezado en ese instante. Muestre cuán afable es. Saque a relucir su don de gentes.

4. Confirme con el secretario o asistente que está en el lugar correcto. Pueden darse cambios de última hora. Y aproveche para hacer buenas migas con esa persona. Será de gran ayuda.

5. Aproveche el tiempo que ganó para ir al baño, lavarse la cara, acomodar su traje y asegurarse de tener un buen aliento y la boca impecable. Si es mujer, puede aprovechar este momento para retocar su maquillaje.

6. Descanse sus piernas. Siéntese. Haga una breve oración mientras se relaja, y encomiéndele a Dios el éxito en su empresa. Si usted es ateo(a) o agnóstico(a), al menos realice una técnica de relajación.

7. Cuando lleguen sus evaluadores, póngase de pie y salude con una ligera inclinación. Permite que entren primero a su oficina, y espere a ser llamado(a).

8. Lo ideal es dejar su maletín o bolso de mano en el auto. Pero si son lo suficientemente pequeños y los tiene junto a usted al momento de la entrevista (porque hacen juego con su atuendo o porque en ellos llevó un pequeño libro para hacer más grata la espera), póngalos rápida y discretamente en el asiento más próximo a usted, tan pronto entre y mientras su(s) entrevistador(es) se va(n) sentando; si entran otros candidatos con usted, proceda a poner dichos accesorios debajo de su silla, velozmente. Sólo en caso de una cartera diminuta y elegante, que esté a juego con su vestimenta y sus zapatos, podrá usted sostenerla en su regazo. 

9. Siéntese sólo cuando le indiquen que puede hacerlo. Recuerde dar las gracias.

10. Si le ofrecen una bebida, acéptela con gratitud y una sonrisa. Obviamente, será decisión suya tomársela o no. Lo importante es aceptar dicho gesto de hospitalidad con mucha cortesía. 

11. Así se sienta muy cómodo(a) durante el encuentro, jamás cometa el error de inclinarse hacia atrás con las manos en la nuca, abrir demasiado las piernas o despaturrarse en el sillón. Tampoco se quite el chaleco, y mucho menos la corbata. Así la hagan sentir en confianza, no remangue su blusa o camisa. Jamás se muestran las axilas ni la entrepierna, así estén cubiertas.

12. Resulta molesto para el jurado un candidato que no sepa tener las piernas quietas en la sesión. Si no alcanzó a corregir este mal hábito antes de la entrevista, cruce las piernas, haga respiración abdominal y trate de aliviar la tensión acariciando o apretando ligeramente la rodilla más accesible a sus manos. 

13. Trate de tener lista su tarjeta de presentación si se la piden. También es bueno tener en físico su hoja de vida y las fotocopias de los soportes de los títulos que usted puso en ella.

14. Lleve un lapicero elegante a la entrevista. Cuando tenga que escribir algo, causará una buena impresión en su(s) evaluador(es).

15. Un buen olor da puntos. Utilice una colonia o un perfume agradable. Pero no exagere: si el aroma resulta demasiado intensa y penetrante, termina haciéndose molesta y usted podrá ser interpretado como alguien ordinario. 

16. Como ya fue señalado, sí el día sea demasiado caluroso y sus evaluadores se quiten el chaleco o se aflojen la corbata, resista la tentación de imitarlos. Lo mismo si empiezan a abanicarse o sacuden la falda. Usted procederá simplemente a secarse el rostro con un pañuelo (si es mujer, es lícito usar un pañuelo de papel). Dicho pañuelo, obviamente, no ha de quedar visible después de su uso. Guárdelo en uno de los bolsillos de su chaleco (levantarse del asiento para meterlo en un bolsillo del pantalón no es lo más apropiado), o deposítelo en su cartera. Por nada del mundo deje el papel sobre la mesa, ni lo mantenga empuñado. Deshágase de él cuanto antes, y de la manera más decorosa.

17. Cuando el entrevistador le tienda la mano para despedirse, levántese y corresponda al gesto con respeto y donaire. Si son varios entrevistadores y hacen lo mismo, despídase amablemente de todos y cada uno de ellos. Ahora bien, en situaciones de epidemia o pandemia, o en culturas en donde no se acostumbre esta forma de saludo y despedida, lo más probable es que opte(n) por una ligera reverencia de estilo oriental. Corresponda con una inclinación sutilmente más pronunciada, y cuando se dirija a la puerta agradezca nuevamente y mantenga el contacto visual todo el tiempo que le sea posible: sólo cuando tome el pomo en sus manos podrá dar la espalda...Y, antes de salir y cerrarla, mírelo(s) nuevamente a los ojos y agradézcale(s) ese tiempo que le ha(n) dedicado.


*

David Alberto Campos Vargas, MD


Médico y cirujano - Pontificia Universidad Javeriana

Especialista en Psiquiatría - Pontificia Universidad Javeriana

Filósofo - Universidad Santo Tomás de Aquino

Neuropsicólogo - Universidad de Valparaíso

Neuropsiquiatra - Pontificia Universidad Católica de Chile

Psicoterapeuta - Sociedad de Psicoterapia Formativa

Teólogo - Obispado Castrense de Colombia

Profesor - Universidad del Quindío, VitalCare, Sociedad de Psicoterapia Formativa



BIBLIOGRAFÍA


Acosta Vera, J.M. (2006) Marketing personal. Madrid: Esic Editorial.

Golden, M. (2020). Marca personal. Nueva York: Bravex.

Gómez, R. (2018). Cómo vender su marca personal. Bogotá: Penguin Random House.

Jaramillo Luján, M. (2010). Marca poder. El poder como marca. Buenos Aires: Paidos.

Peters, T. (2013). 50 claves para hacer de usted una marca. Vizcaya: Deusta


Cómo citar este artículo: Campos Vargas, D.A. (2021) Recomendaciones para realizar una exitosa entrevista de acceso a una especialidad médica. Revista Virtual de Psicoterapia Formativa. Agosto de 2021.



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