martes, 30 de abril de 2024

CONSTITUCIONES DE LA SOCIEDAD DE PSICOTERAPIA FORMATIVA, por David Alberto Campos Vargas

  

CONSTITUCIONES 
SOCIEDAD DE PSICOTERAPIA FORMATIVA


David Alberto Campos Vargas


INTRODUCCIÓN


La Psicoterapia Formativa tiene una triple función en el mundo: es un método terapéutico que tiene como finalidad la formación de la persona humana para acercarla a la plenitud existencial; es una escuela psicoterapéutica que brinda herramientas para hacer a los seres humanos más felices, realizados, satisfechos con sus vidas, integrados, armónicos, ecualizados, funcionales, bondadosos, pacíficos, espirituales, exitosos, solidarios, virtuosos y equilibrados; es una filosofía, hecha para disfrutar de la existencia desarrollando al máximo el potencial de individuos, familias y comunidades.

La Sociedad de Psicoterapia Formativa fue constituida por el doctor Campos, el creador de la psicoterapia formativa, para entrenar y capacitar a todos los profesionales que deseen aprender de esta visión integral para ser más plenos y fecundos, y para permitir que muchas otras personas alcancen también dicho objetivo. Asimismo, la Sociedad fue diseñada para organizar todos los eventos académicos que contribuyan a la construcción de una Humanidad más amable, tolerante, respetuosa con todas las formas de vida, fundamentada en el amor, la fraternidad y la misericordia. 

  
OBJETIVOS DE LAS CONSTITUCIONES


Estas Constituciones son la condensación clara y precisa de lo que el fundador y director general de la Sociedad de Psicoterapia Formativa quiere para sus discípulos y su legado. Acompañarán a todos los psicoterapeutas formativos, los ya graduados y los que se graduarán, recordándoles siempre los puntos esenciales del modelo. Les servirán de guía en diversos escenarios clínicos, resolverán sus dudas con respecto a cómo proceder, y los ayudarán a dirimir ciertas cuestiones relacionadas con el gobierno y el funcionamiento de la Sociedad. Serán la brújula para la Sociedad de Psicoterapia Formativa en los años venideros. 

Es el deseo del padre de la Psicoterapia Formativa que los principios, los valores y el cuerpo teórico-práctico de su creación se conserven nítidos e impolutos en medio de la diversidad de miembros de la organización (egresados, estudiantes y simpatizantes), que serán cada vez más numerosos, pues el crecimiento de la Sociedad, con el favor de Dios, se vislumbra imparable. 


CARACTERÍSTICAS DE LA PSICOTERAPIA FORMATIVA


La psicoterapia formativa busca la formación, la promoción y el bienestar de la persona. Como está enfocada en la formación de una personalidad sana, equilibrada, armónica y ecualizada, su interés es el de forjar en valores, pensamientos, conductas, actitudes y hábitos que contribuyan a estructurar un psiquismo bien integrado, adaptativo y bellamente funcional, compatible con la salud (física, mental y espiritual) que posibilita la plenitud de la existencia.

Son distintivos de la psicoterapia formativa: 

a) Sus objetivos principales: formación integral de la persona humana conducente a la plenitud existencial; formación de matrimonios, familias, grupos y comunidades sanos, armónicos, pletóricos de bienestar y calidad de vida; formación de un mundo en el que la bondad, el amor, la solidaridad, la honradez y la misericordia prevalezcan. 

b) Su énfasis en el bienestar, la vida plena y de calidad, la salud integral (corporal, mental y espiritual). 

c) Sus metas (vida plena, felicidad, realización existencial, potenciación de la espiritualidad, reflexión y praxis filosófica, reconexión con lo trascendente, transformación del ser, redefinición de sí mismo, del mundo y de los demás, integración, ecualización, armonización, forja de una cosmovisión nueva, aprendizaje significativo, remodelación del self, adquisición de herramientas adecuadas para cada momento del ciclo vital, inteligencia emocional, desarrollo multidimensional, gestión adecuada de las emociones, los pensamientos y las conductas).

d) Su comprensión de la relación terapeuta-paciente vivida en sus tres aspectos básicos (vínculo, alianza terapéutica, sinergia terapéutica), y en su clímax, la comunión espiritual.

e) Los conceptos de formatividad, mutualidad y horizontalidad tanto en el psicoterapeuta como en el consultante

f) Ciertas maniobras técnicas exclusivas de la psicoterapia formativa (expresión corporal y emocional, preparación del entorno, conexión, autoexamen, diácrisis, mistagogia, reconstrucción, afirmación, motivación, síntesis, reconceptualización, oración, metáfora, reconceptualización, recapitulación, creación artística y literaria, adquisición de aprendizajes significativos, herramientas formativas para la vida, uso activo de la fe, búsqueda espiritual, ligazón con lo sagrado y sublime, apertura a la trascendencia, cambios en estilo de vida, hesiquia, sinceridad introspectiva, epilogia, sentido de lo divino, ascesis, empoderamiento para el coraje, la resiliencia y el heroísmo, capacitación en la alegría, el optimismo y la esperanza, establecimiento de relaciones significativas, entre otras).

La psicoterapia formativa, como filosofía de vida y modelo terapéutico, busca el bienestar y el cuidado integral. Como no está limitada a la simple corrección de síntomas, ni se restringe a lo psicológico o psiquiátrico, es integradora y holística: abarca también lo social, lo cultural, lo antropológico, lo religioso, lo político, lo artístico, lo literario, lo lúdico. Como su objetivo es la formación y la plenitud del ser humano, en su complejidad y en su totalidad, ella misma es compleja y total. Quiere que el psicoterapeuta y el paciente crezcan como personas, sean felices, se realicen y vivan bien, y que, junto con ellos, también sus familias y comunidades alcancen dichos logros.

Cuerpo, mente y espíritu son igual de importantes en la psicoterapia formativa. Por ello, sus campos de acción son todos aquellos que conciernen a la vida humana. En tanto que concibe al hombre como un ser llamado a formarse a imagen y semejanza de Dios, entiende la formatividad como posibilidad, como oportunidad y como experiencia, apuntando a la indispensable metanoia que va asociada a la plenitud vital. 

Paciente y médico caminan juntos hacia la armonía, la excelencia, la completitud, la sabiduría, la fortaleza, la resiliencia, la inteligencia, la calidad de vida, el amor, la creatividad, el optimismo, la fe, la esperanza, el heroísmo emprendedor y capaz.


FACTORES DIFERENCIADORES DE LA PSICOTERAPIA FORMATIVA CON RESPECTO A OTRAS ESCUELAS


1. Reconocimiento del alma. Para la psicoterapeutas formativos, el espíritu existe, y debe ser cultivado. Si se ignora su existencia, sólo quedan el embrutecimiento, la reducción a la animalidad y el estancamiento psíquico. 

2. Importancia del cuidado del alma. La psicoterapia formativa considera la dimensión anímica del mismo nivel de importancia que las dimensiones corporal y mental. De la mejoría de las tres depende el tener una vida plena.

3. Búsqueda de integración, equilibrio, armonía y ecualización del psiquismo. 

4. Importancia del arte en la sanación. La creación literaria, la escultura, la pintura, la declamación, la danza, el teatro, la producción cinematográfica, la fotografía, la artesanía y la jardinería son parte de las estrategias que la psicoterapia formativa ofrece a terapeutas y pacientes para conocerse, aprender de sí mismos, madurar, integrarse, estimularse cognitivamente y crecer como personas. 

6. Comprensión de la vida como un continuo dinamismo de formación y transformación.

7. El renacimiento espiritual es uno de los puntos centrales del proceso psicoterapéutico. Cuando los seres humanos logran reconectar con su esencia y rescatar la relación con Dios, progresan en todos los aspectos, se hacen más felices, logran una mayor autonomía frente a la presión de grupo y las superfluas exigencias del materialismo contemporáneo, mejoran su salud, consiguen longevidad y calidad de vida

8. La psicoterapia formativa considera que progresar espiritualmente es uno de los principales determinantes del éxito terapéutico y existencial.  

9. Los psicoterapeutas formativos creen en una terapia mutuamente constructiva y enriquecedora, en la que pueden también aprender de sus pacientes, como sus pacientes de ellos. 

10. Para la psicoterapia formativa, cada sesión es un encuentro personal y significativo, en el que se vivencian, además de los fenómenos inconscientes de transferencia y contratransferencia, los fenómenos conscientes de vínculo terapéutico, alianza terapéutica y sinergia terapéutica, y el fenómeno al mismo tiempo inconsciente y consciente de la comunión espiritual.

11.  Horizontalidad en la relación consultante-psicoterapeuta. 

12. Función catalizadora del cambio positivo ejercida por todos los miembros del equipo terapéutico.

13. El diálogo formativo como encuentro filosófico que potencia la salud del paciente, amplía las posibilidades de crecimiento personal y ofrece un marco reasegurador para la paz, la serenidad y la alegría. 

14. Encuadre móvil y dinámico, ajustado a las necesidades del paciente, con sesiones de una hora y media de duración (tiempo realmente suficiente para que el paciente pueda expresarse a cabalidad, trabajar los contenidos del encuentro sin traumatizarse ni sufrir, introyectar y asimilar lo aprendido, calmarse, reorganizarse y reenfocarse antes de volver a sus actividades cotidianas). 

15. La psicoterapia formativa asume que el proceso terapéutico puede ser agradable, bonita y reconfortante. De ningún modo un proceso doloroso, ni sufrido. El proceso puede ser una deleite, una experiencia feliz, fascinante, de autodescubrimiento y de múltiples aprendizajes. Como sostiene la psicoterapia formativa, lo terapéutico puede ser reconfortante, ameno y hasta entretenido.

16. Se considera a Dios el Supremo Bien, la Bondad Infinita, la Plenitud y la Fuente Suprema de Felicidad. El contacto genuino y constante con el Señor hace florecer los mejores rasgos de la personalidad, mejora la calidad de vida, armoniza y ecualiza la personalidad, empodera, aumenta la autoestima, permite una fecundidad y una creatividad cada vez mayores.


MISIÓN DE LA SOCIEDAD DE PSICOTERAPIA FORMATIVA


La Sociedad de Psicoterapia Formativa es una asociación humanística, científica y filosófica, creada para fomentar el desarrollo, el estudio, la difusión y la investigación en el campo de la Psicoterapia Formativa en todo el mundo, contribuyendo con ello a la consolidación de la salud total (espiritual, mental y corporal), el bienestar (individual y social), la felicidad y el justo derecho de todas las personas a la propia realización, con miras a la formación de una Humanidad pacífica, benévola y solidaria.

Asimismo, está llamada a integrar a los profesionales que ejerzan la psicoterapia formativa en todo el mundo, proporcionándoles apoyo académico y pedagógico y una red de cooperación y soporte científico. Todo de la mano con la formación de psicoterapeutas éticos, íntegros e idóneos, que logren en sí mismos y en los pacientes una verdadera transformación de vida, encaminada a la plenitud existencial.


VISIÓN DE LA SOCIEDAD DE PSICOTERAPIA FORMATIVA


Hacer de la Psicoterapia Formativa una opción genuina de transformación personal y consecución del bienestar psíquico y emocional, disponible en todo el orbe para todos aquellos que deseen acercarse a ella. Esto implica su diseminación y globalización, de manera que contribuya a la paz y la felicidad del mayor número posible de personas; a largo plazo, se espera que produzca un cambio cualitativo en la Humanidad, haciéndola realmente bondadosa, compasiva, cooperativa y amorosa.

Para ello, la Sociedad está encaminada a enseñar y difundir la Psicoterapia Formativa como herramienta de trabajo en los campos de la filosofía, la sociología, la salud pública, la psiquiatría, la psicología, la antropología, la pedagogía y las demás ciencias sociales y humanas, así como en el terreno de todas las estrategias y políticas encaminadas a promover la dignidad y el desarrollo humano integral, la realización personal, la felicidad, y la formación de personas equilibradas, armónicas y ecualizadas. 


OBJETIVOS DE LA SOCIEDAD DE PSICOTERAPIA FORMATIVA


La Sociedad de Psicoterapia Formativa tiene como objetivos:

1. General

Contribuir al logro de una Humanidad empática, justa, solidaria, tolerante y misericordiosa, en la que el amor y la cooperación sean la medida de todas las cosas.



2. Específicos


2.1. Científicos: 

2.1.1. Fomentar el estudio y la investigación en el campo de la psicoterapia formativa.

2.1.2. Formar, de forma estructurada e idónea, a todos aquellos profesionales que deseen ejercer como psicoterapeutas formativos en todo el mundo. 

2.1.3. Integrar a los profesionales que ejerzan la psicoterapia formativa en todo el mundo.

2.1.3. Dar a conocer, a través de los Congresos de Psicoterapia Formativa, los Congresos Mundiales Virtuales de Filosofía, los Congresos Mundiales de Psicología, Psiquiatría y Psicoterapia, y todos los demás eventos académicos organizados por ella misma o por su fundador, todas las herramientas que brinda la psicoterapia formativa como modelo de tratamiento, con miras a ofrecer una atención integral, completa, eficiente, accesible, bien realizada, abarcativa y humana, a todas las personas posibles.

2.2. Sociales: 

2.2.1. Contribuir al logro de la salud total (corporal, mental y espiritual) en el mundo.

2.2.2. Promover el desarrollo humano integral en todas las naciones. 

2.2.2. Ofrecer a los profesionales de la salud un modelo de psicoterapia integral, útil y eficiente, aplicable a todas las poblaciones.

2.2.3. Ofrecer a los científicos sociales un modelo de comprensión del ser humano que no se centra en lo patológico, ni en lo deficitario, ni en lo instintivo, sino que potencia los aspectos saludables, adaptativos, armónicos, conducentes al bienestar y la calidad de vida.

2.2.4. Promover en las personas la formación integral, el bienestar y la plenitud existencial.

2.2.5. Estimular la paz, la concordia y la solidaridad, tanto en los pequeños sistemas (familia, empresa, barrio) como en los grandes sistemas (nación, continente, planeta), a través de la formación y la transformación de las personas.

2.2.6. Ayudar a que todas las personas sean bondadosas, empoderadas, felices, plenas, virtuosas, saludables, equilibradas, integradas, armónicas y ecualizadas, dichosamente solidarias, comprometidas en la construcción de un mundo más justo, más bello y en paz. 

2.3. Gremiales: 

2.3.1. Servir como red de cooperación científica y académica entre los distintos psicoterapeutas adscritos al modelo de Psicoterapia Formativa.

2.3.2. Permitir a todos los miembros la publicación ágil, gratuita y sin trabas, de sus hallazgos en los terrenos clínico, organizacional, social, terapéutico, intelectual y pedagógico, con el objeto de compartir experiencias, fortalecerse como psicoterapeutas y enriquecer la praxis de la psicoterapia formativa en todos los escenarios.

2.3.3. Asegurar a todos los miembros una continuidad en su proceso educativo, con capacitaciones accesibles y bien estructuradas, y una posibilidad real y alcanzable de crecer como psicoterapeutas.

2.4. Humanísticos: 

2.4.1. Estandarizar la formación de psicoterapeutas equilibrados, mentalmente sanos, que logren en sí mismos una verdadera transformación de su modo de existir, encaminada a la felicidad y a la plena realización existencial, y que reflejen dichos logros en las relaciones con sus pacientes, con sus allegados y con la Humanidad entera, ayudando a que todos los hombres puedan vivir plenamente y en paz, sin ser discriminados por sexo, raza, etnia, nación, estatus socioeconómico, estatus académico, creencias políticas, filiación religiosa o cualquier otro tipo de particularidad.

2.4.2. Permitir a todos sus miembros una adecuada comprensión de los aspectos filosóficos, teológicos, antropológicos, económicos, políticos, sociales y culturales que constituyen al hombre en su totalidad.

2.4.3. Capacitar a sus integrantes en un modelo rico en herramientas y estrategias que facilitan la armonía, la salud integral, el bienestar, la estructuración de una personalidad completa (bondadosa, empática, funcional, heroica, empoderada y comprometida con la felicidad personal y social).

2.4.4. Promover un ambiente de compañerismo, cooperación y respeto entre los diversos psicoterapeutas formativos.



NOMBRE



La Sociedad de Psicoterapia Formativa debe su nombre al tipo de psicoterapia creada por su fundador. 

Estos son los motivos de ser llamada así:

1. La psicoterapia formativa es una psicoterapia basada en la formación integral de la persona humana, formación que busca potenciar todo su ser, en aras de alcanzar la plenitud existencial.

2. La psicoterapia formativa procura que consultante y terapeuta estructuren una peronalidad integrada, armónica y ecualizada, apta para la felicidad, la realización personal, el bienestar, la calidad de vida y la posibilidad de un legado valioso para la posteridad.

3. El concepto de formatividad: paciente y psicoterapeuta están en formación y son formadores.

4. El hecho de que la psicoterapia formativa 
está concebida tanto para el paciente como para el psicoterapeuta, que a través de fenómenos de la relación médico-paciente como el vínculo terapéutico, la alianza terapéutica, la sinergia terapéutica y la comunión espiritual, además de los consabidos fenómenos inconscientes de transferencia y contratransferencia, crecen y avanzan mutuamente hacia la plenitud existencial. 

5. La psicoterapia formativa es un enfoque que entiende la formación como construcción, maduración, crecimiento, mejoramiento, desarrollo, ensamble y optimización de todas las dimensiones de la personalidad.

6. Para la psicoterapia formativa, dentro de la formación también está la posibilidad de transformación: redefinición, reconceptualización y reconstrucción del sí-mismo y de la cosmovisión del paciente


DOMICILIO


La Sociedad de Psicoterapia Formativa tendrá distintas sedes, unificadas por el liderazgo del padre de la psicoterapia formativa, que es también el fundador y director general de la organización, en la medida en que se vayan creando nuevos núcleos e institutos en el mundo. 


DURACIÓN


La Sociedad de Psicoterapia Formativa tendrá como duración lo que Dios disponga. El creador de la psicoterapia formativa será su director general de manera vitalicia; sus sucesores en dicho cargo llevarán la batuta de la organización con toda la sabiduría, responsabilidad, honradez y prudencia posibles. Siempre que haya un psicoterapeuta formativo, en cualquier lugar, la Sociedad existirá. 


REQUISITOS PARA EL INGRESO


Jamás podrá haber discriminación por motivos de sexo, raza, etnia, nacionalidad, orientación sexual, creencias políticas, religión, estatus social o ingresos económicos.

La psicoterapia formativa valora la dignidad del varón y la mujer y los comprende como seres complementarios llamados a construirse desde el amor y la cooperación, el aprendizaje mutuo y el crecimiento compartido. En consecuencia, cualquier manifestación del machihembrismo y cualquier tipo de prejuicio machista o hembrista es completamente incompatible con la Sociedad; por ello, a nadie se le negará su posibilidad de aspirar a ser psicoterapeuta por tener sexo masculino o femenino.

La psicoterapia formativa es pluralista y universalista, valora la diversidad como escenario de enriquecimiento académico y humano, y considera que todos los hombres son iguales ante Dios. Por ende, está en contra de cualquier tipo de discriminación. Un ser humano bondadoso, íntegro, responsable y virtuoso puede ser un gran psicoterapeuta, independientemente de sus características corporales, su lugar de nacimiento, su credo, sus preferencias o sus simpatías políticas. Asimismo, ninguna variable externa (como el dinero, el poder o el nivel social) determina la calidad de un terapeuta.   

Los profesionales que deseen ser psicoterapeutas formativos deberán cumplir con estas características para poder postular su candidatura a la membresía:

1. Deseo de ayudar al prójimo.
2. Empatía.
3. Honradez.
4. Responsabilidad.
5. Calidad humana.
6. Compromiso.
7. Capacidad de esfuerzo.
8. Fortaleza espiritual.
9. Constancia.
10. Gusto por el estudio y la investigación.
12. Capacidad de entrega.
13. Nobleza de carácter.
14. Gentileza y bonhomía.
15. Rectitud.
16. Transparencia.
17. Búsqueda de autosuperación.
18. Respeto hacia todas las formas de vida.
19. Conciencia ecológica.
20. Pacifismo.
21. Fibra moral.
22. Fidelidad y buen trato a su pareja y sus hijos (si los hay).
23. Hospitalidad.
24. Autonomía y pensamiento crítico frente a las distintas corrientes políticas e ideológicas. 
25. Amor al prójimo.
26. Sinceridad.
27. Disciplina.
28. Magnanimidad.
29. Amor a la verdad.
30. Solidaridad.
31. Conducta intachable.
32. Ausencia de consumo de sustancias psicoactivas.
33. Ausencia de antecedentes penales.


MIEMBROS


Pertenecen a la Sociedad de Psicoterapia Formativa todas las personas que comuniquen al Director General, al Presidente o a cualquiera de los egresados su deseo de adherirse a ella y capacitarse en psicoterapia formativa.

Dentro de los miembros, además del Director General y el Presidente, están los Egresados (que son psicoterapeutas ya certificados, después de culminar su ciclo de formación), los Estudiantes (que están cursando sus estudios en el modelo terapéutico), y los Simpatizantes, quienes, a pesar de no ejercer como psicoterapeutas, colaboran con la Sociedad de distintas maneras (como donantes, colaboradores, difusores o asistentes a sus eventos académicos). 

Los egresados son psicoterapeutas formativos, y por ende, tienen derechos plenos y son miembros activos (con posibilidad de acceder a la Presidencia). Los estudiantes son miembros sin derecho a elegir o ser elegidos. 


PLAN DE ESTUDIOS


Podrán certificarse como psicoterapeutas formativos aquellos profesionales que hayan asistido a por lo menos diez congresos, o, en su defecto, a por lo menos diez cursos de educación continuada impartidos por la Sociedad, con nota aprobatoria mayor a 80/100 en cada uno de ellos. 

Los temas que se imparten en dichas capacitaciones son:

1. Antropología de la vida y de la muerte
2. Duelo
3. Sociedad, psiquiatría y cultura
4. Principales corrientes filosóficas
5. Las grandes religiones
6. Folclor y tradiciones
7. Historia del pensamiento
8. Ética universal
9. Relación médico-paciente
10. Bioética
11. Vínculo, alianza y sinergia terapéutica
12. Los cuidados del cuidador
13. Principios de psicoterapia formativa
14. Filosofía para la vida
15. Objetivos terapéuticos en psicoterapia formativa
16. Praxis filosófica
17. Técnicas en psicoterapia formativa
18. Otras técnicas en psicoterapia
19. Examen Mental
20. Trastornos psiquiátricos mayores
21. Etnopsiquiatría
22. Transculturalidad
23. Antropología de la salud
24. Psicología de la religión
25. Psicoterapia formativa en el paciente deportista
26. Psicooncologia
27. Psicoterapia formativa en Psiquiatría de Enlace
28. Psicoterapia formativa breve
29. Psicoterapia formativa individual
30. Psicoterapia formativa de pareja
31. Psicoterapia formativa de familia
32. Psicoterapia formativa de grupo
33. Psicoterapia formativa comunitaria
34. Inteligencia emocional
35. Comunicación asertiva


DEBERES DE LOS MIEMBROS


1. Cumplir los estatutos y acatar las decisiones de la Dirección General.

2. Participar y contribuir con su experiencia y conocimiento en el desarrollo y ejecución de todas las actividades de la Sociedad.

3. Exponer ante la Dirección General todas las iniciativas y sugerencias que contribuyan al crecimiento del movimiento.  

4. Tratar con amabilidad a los restantes miembros de la Sociedad.

5. Llevar una vida honorable, decente y honesta.

6. Destacar por la fidelidad y el trato cariñoso a su pareja.

7. Destacar por el buen trato y el respeto a su familia.

8. Tener una fuerte vida espiritual.

9. Mantener siempre un espíritu solidario y misericordioso en sus relaciones con el prójimo.

10. Prepararse continuamente, en aras de ofrecer un servicio de la mayor calidad posible.

11. Considerar a los otros psicoterapeutas formativos sus hermanos, y estar listo(a) a ayudarles siempre que sea posible.

12. Atender a familiares en primer grado de otros psicoterapeutas formativas con inmenso respeto y cariño, y a una tarifa módica.

13. Asistir a las reuniones que sean convocadas por la Dirección general, salvo enfermedad o vacaciones familiares. En caso de viajes de trabajo, conectarse de manera virtual.

14. Comunicar oportunamente a la Sociedad el cambio de su domicilio, de sus teléfonos de contacto y correo electrónico.

15. Abstenerse de portar armas.

16. Oponerse a todo tipo de conflicto bélico. En el caso de que su país entre en guerra, el miembro de la Sociedad de Psicoterapia Formativa será objetor de conciencia. Es deber de los demás miembros de la Sociedad el proporcionarle todos los recursos y ayudas necesarios para rehacer su vida en otra parte del mundo.

17. Abogar por la paz, la concordia y la fraternidad universales, en todas sus intervenciones.

18. Defender la vida humana, en todos sus estadíos (incluyendo la vida intrauterina).

19. Respetar todas las formas de vida, dentro de lo posible, en aras de preservar los distintos ecosistemas del planeta.

20. Capacitarse continuamente, en especial en psicoterapia, relación paciente-terapeuta, promoción de la salud, inteligencia emocional, asertividad, habilidades sociales, pacifismo, ecologismo, promoción de la calidad de vida, bienestar emocional, psicología, filosofía, sociología, teología, antropología, tratamiento de la enfermedad mental, desarrollo humano, trabajo en equipo, prevención del suicidio, promoción de la salud, y otros campos afines.

21. Tomar sus decisiones clínicas con base en los principios éticos universales, y siempre desde la bondad, la compasión y el deseo de ayudar al prójimo.

22. Esforzarse por crecer a diario a nivel mental y espiritual, en aras de estructurar una personalidad cada vez más sana, equilibrada, armónica y ecualizada. 

23. Pedirle a Dios, constantemente, Sus dones y gracias (en especial aquellas que favorecen la contratransferencia positiva, el vínculo terapéutico, la alianza terapéutica, la sinergia terapéutica, la comunión espiritual y la arquitectura sanadora del psiquismo).

24. Trabajar en la instauración de hábitos adecuados para desarrollarse como persona y como terapeuta, en aras de servir al prójimo con amabilidad, profesionalismo y excelencia.

25. Desempeñarse con empatía, misericordia, responsabilidad, honradez, integridad, calidad humana, rectitud, hospitalidad, ética y honorabilidad.

26. Abanderar causas nobles y altruistas, en especial aquellas tendientes al entendimiento y la colaboración entre las naciones, la defensa de la vida y de las libertades individuales, la ayuda a los que padecen alguna condición neurológica o psiquiátrica, el diálogo interreligioso, la erradicación de todas las manifestaciones de violencia y el fomento de la autonomía y la dignidad humana frente a todas las formas de totalitarismo.

27. Enriquecer el alma con retiros espirituales, lecturas edificantes, oración, meditación, actividades artísticas y recreativas, deporte, integraciones familiares, y todo tipo de acciones que contribuyan a la plenitud anímica.

28. Procurar la reconciliación de los enemistados, aclarar los malentendidos y limar las asperezas, dentro de sus posibilidades, en todas las organizaciones en las que laboren, así como en sus vecindarios y comunidades.

29. Soportar con fortaleza, fe y paciencia las persecuciones, las calumnias, los cotilleos, las intrigas y todos los actos malintencionados de los que fueren víctimas, confiando siempre en que la Justicia Divina habrá de poner todas las cosas en orden y dará a cada quien lo suyo.

30. Abstenerse de consumir sustancias psicotóxicas.

31. Sobresalir por su nobleza, gentileza y amabilidad, dando a cada paciente un trato exquisito, lleno de cariño y misericordia.

32. Aficionarse al estudio y las actividades intelectuales. 

33. Perdonar cualquier tipo de daño u ofensa, uniendo sus dolores al dolor del Señor en la cruz, y ofreciéndolos por la sanación y la reconciliación del mundo entero. 

34. Anteponer la familia al ánimo de lucro.

35. Cooperar con al menos una de las iniciativas establecidas por la Sociedad para el desarrollo humano (Alfabetización y educación, Voluntariado hospitalario, Forjadores de paz, Promotores de salud, Alimentación para los menos favorecidos, Asesoría al inmigrante y al refugiado, Programa Amigos de los Libros). 


PÉRDIDA DE LA MEMBRESÍA


Se perderá la calidad de miembro cuando:

1. Se incumplan las anteriores obligaciones y las demás que el Director General indique a discreción.

2. Se solicite formalmente el retiro de la Sociedad.

3. Se incurra en una conducta grave y/o dañosa para la moral.

4. Se empiece a vivir de manera licenciosa y escandalosa, atentando contra la unidad conyugal o familiar.

5. Se violen de forma reiterada los principios expresados en las presentes Constituciones.

6. Se participe en cualquier organización (militar, política, religiosa, o de cualquier otra clase) en la que se usen armas o se ejerza la violencia.


RECUPERACIÓN DE LA MEMBRESÍA


Se recuperará la calidad de miembro cuando:

1. Exista un cambio fehaciente de vida, logrando un enderezamiento de la conducta sostenido en el tiempo.

2. Se solicite formalmente el reingreso a la Sociedad.

3. Se abandone el uso de las armas.

4. Se deje la militancia en organizaciones que aprueben cualquier tipo de violencia.


DERECHOS DE LOS MIEMBROS


Los miembros de la Sociedad de Psicoterapia Formativa tienen los siguientes derechos:

1. Participar en las actividades académicas organizadas por la Sociedad, o por el creador de la psicoterapia formativa.

2. Manifestar sugerencias y recomendaciones a la Dirección General.

3. Publicar sus investigaciones clínicas en la Revista Virtual de Psicoterapia Formativa.

4. Si ya son egresados, elegir y ser elegidos para ocupar la Presidencia de la Sociedad.

5. Hacer uso de los servicios que ofrece la Sociedad.

6. Retirarse voluntariamente.

7. Proponer a la Dirección General estrategias encaminadas a fortalecer el movimiento. 


DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN


La Dirección General se encargará de la administración, el uso de los recursos, las capacitaciones, el liderazgo y la representación de la Sociedad de Psicoterapia Formativa. Asimismo, organizará los distintos Congresos de Psicoterapia Formativa. 

El cargo de Director General lo ejercerá el Dr. David Alberto Campos Vargas, creador de la psicoterapia formativa, de manera vitalicia. Sus sucesores ocuparán el cargo durante máximo cinco años, no podrán ser reelegidos, y serán psicoterapeutas egresados de la Sociedad, destacados por sus cualidades morales, su don de gentes, su disposición al trabajo, su honestidad, su capacidad administrativa y su firme lealtad a los valores del movimiento.

La Presidencia será el principal apoyo de la Dirección General, en todas las labores de capacitación, proselitismo y difusión, tanto en la comunidad académica como en la opinión pública. El (la) Presidente es el (la) encargado(a) de presidir las reuniones, las capacitaciones y los congresos.

Cuando las circunstancias lo requieran, el Dr. Campos podrá fungir al mismo tiempo como Director General y Presidente.


REUNIONES Y ENCUENTROS ACADÉMICOS


La Dirección General se encargará de diseñar, planear, organizar y realizar los diferentes encuentros académicos abanderados por la Sociedad (los Congresos de Psicoterapia Formativa, los Congresos Mundiales Virtuales de Filosofía, los Congresos Mundiales de Psicología, Psiquiatría y Psicoterapia, los Simposios Quindianos de Psiquiatría y Salud Mental y los Simposios de Psiquiatría, Psicoterapia y Bienestar de Nariño); asimismo, se encargará de programar, convocar y ejecutar las reuniones y asambleas con los miembros (estudiantes y egresados) de la Sociedad.


METAS DEL EQUIPO FORMATIVO


El equipo formativo está constituido por el paciente y el psicoterapeuta formativos (llamados así porque son formadores y están en formación, en una mutualidad creativa que los beneficia y catapulta a la vida plena).

Sus metas son:

1. La plenitud existencial, el pleno sentido de la vida.

2. La formación integral.

3. La estructuración de una personalidad sana, equilibrada, integrada, armónica y ecualizada. 

4. La realización personal.

5. El bienestar total (biológico, psicológico, social, cultural y emocional).

6. La conexión de las personas con Dios.

7. El desarrollo integral de todas las dimensiones del psiquismo. 

8. El estímulo de los aspectos trascendente, sagrado y espiritual. 

9. Hacer de la psicoterapia como una aventura agradable, placentera y dichosa, que no implica sufrimiento ni dolor, como tradicionalmente han considerado las escuelas de antaño.

10. Comprender el proceso psicoterapéutico como un proceso también pedagógico, sanador, filosófico y formativo.

11. Vivir la psicoterapia como una oportunidad para hacer mejores personas tanto al paciente como al terapeuta.

12. Realizar en el proceso psicoterapéutico un verdadero proceso filosófico, en aras de encontrar una cosmovisión nueva.

13. Razonar, reflexionar, y pensar para poder crecer y madurar, alcanzando el pleno desarrollo en todos los ámbitos del psiquismo.

14. Lograr la redefinición y la reconceptualización (de sí mismo, de sus conceptos, de sus relaciones, de su mundo) necesarias para la formación y la transformación que permiten la existencia plena. 

15. Alcanzar una nueva perspectiva de vida, una forma de ser y existir en el mundo distinta, claramente mejor a la que se tenía antes de empezar el proceso. 

16. Cimentar una nueva filosofía de vida, que posibilite tanto al consultante como al terapeuta la formación integral, el bienestar, la felicidad y la realización personal.

17. Aprovechar el carácter sintético, holístico e integrador de la psicoterapia.

18. Conjugar armónicamente todas las dimensiones de las personas que participan de ella (los coequiperos).

19. Lograr un sano equilibrio entre las distintas facetas y tendencias del psiquismo, en integración, armonización y ecualización completas. 

20. Ensamblar y organizar una personalidad sana, tanto a nivel estructural como a nivel funcional.

21. Incorporar diversas miradas, técnicas y abordajes, para usar la más apropiada en cada momento del proceso, con versatilidad y eficiencia.

22. Tener una praxis, una posibilidad de llevar al terreno real y concreto todo el conocimiento logrado en la consulta.

23. Incluir los aspectos relacionales y contextuales, de tal manera que los otros sistemas en los que se desenvuelven el paciente y el terapeuta también se vean beneficiados de sus avances, y puedan convertirse en escenarios potenciadores en sus caminos de plenitud y bienestar.

24. Sacar provecho de los fenómenos transferenciales y contratransferenciales positivos, del vínculo terapéutico, de la alianza terapéutica, de la sinergia terapéutica y de la comunión espiritual.

25. Optimizar la mutua influencia entre consultante y tratante, para constituir una pareja, un verdadero equipo, en el que ambos se compenetran, complementan y ayudan.

26. Explotar a favor del crecimiento personal la naturaleza dinámica y poderosa de la relación psicoterapéutica.


DISPOSICIONES FINALES


El Director General podrá introducir enmiendas y correcciones a estas Constituciones, con prudencia y a necesidad, según el desarrollo que vaya tomando la propia Sociedad.


*

David Alberto Campos Vargas 

Médico y Cirujano, Pontificia Universidad Javeriana

Especialista en Psiquiatría, Pontificia Universidad Javeriana

Neuropsicólogo, Universidad de Valparaíso

Neuropsiquiatra, Universidad Católica de Chile

Filósofo, Universidad Santo Tomás de Aquino


Cómo citar este artículo: Campos Vargas, D.A. (2024) Constituciones de la Sociedad de Psicoterapia Formativa. Revista Virtual de Psicoterapia Formativa, abril de 2024.

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