Son distintivos de la psicoterapia formativa:
a) Sus objetivos principales: formación integral de la persona humana conducente a la plenitud existencial; formación de matrimonios, familias, grupos y comunidades sanos, armónicos, pletóricos de bienestar y calidad de vida; formación de un mundo en el que la bondad, el amor, la solidaridad, la honradez y la misericordia prevalezcan.
b) Su énfasis en el bienestar, la vida plena y de calidad, la salud integral (corporal, mental y espiritual).
c) Sus metas (vida plena, felicidad, realización existencial, potenciación de la espiritualidad, reflexión y praxis filosófica, reconexión con lo trascendente, transformación del ser, redefinición de sí mismo, del mundo y de los demás, integración, ecualización, armonización, forja de una cosmovisión nueva, aprendizaje significativo, remodelación del self, adquisición de herramientas adecuadas para cada momento del ciclo vital, inteligencia emocional, desarrollo multidimensional, gestión adecuada de las emociones, los pensamientos y las conductas).
d) Su comprensión de la relación terapeuta-paciente vivida en sus tres aspectos básicos (vínculo, alianza terapéutica, sinergia terapéutica), y en su clímax, la comunión espiritual.
e) Los conceptos de formatividad, mutualidad y horizontalidad tanto en el psicoterapeuta como en el consultante
f) Ciertas maniobras técnicas exclusivas de la psicoterapia formativa (expresión corporal y emocional, preparación del entorno, conexión, autoexamen, diácrisis, mistagogia, reconstrucción, afirmación, motivación, síntesis, reconceptualización, oración, metáfora, reconceptualización, recapitulación, creación artística y literaria, adquisición de aprendizajes significativos, herramientas formativas para la vida, uso activo de la fe, búsqueda espiritual, ligazón con lo sagrado y sublime, apertura a la trascendencia, cambios en estilo de vida, hesiquia, sinceridad introspectiva, epilogia, sentido de lo divino, ascesis, empoderamiento para el coraje, la resiliencia y el heroísmo, capacitación en la alegría, el optimismo y la esperanza, establecimiento de relaciones significativas, entre otras).
La psicoterapia formativa, como filosofía de vida y modelo terapéutico, busca el bienestar y el cuidado integral. Como no está limitada a la simple corrección de síntomas, ni se restringe a lo psicológico o psiquiátrico, es integradora y holística: abarca también lo social, lo cultural, lo antropológico, lo religioso, lo político, lo artístico, lo literario, lo lúdico. Como su objetivo es la formación y la plenitud del ser humano, en su complejidad y en su totalidad, ella misma es compleja y total. Quiere que el psicoterapeuta y el paciente crezcan como personas, sean felices, se realicen y vivan bien, y que, junto con ellos, también sus familias y comunidades alcancen dichos logros.
Cuerpo, mente y espíritu son igual de importantes en la psicoterapia formativa. Por ello, sus campos de acción son todos aquellos que conciernen a la vida humana. En tanto que concibe al hombre como un ser llamado a formarse a imagen y semejanza de Dios, entiende la formatividad como posibilidad, como oportunidad y como experiencia, apuntando a la indispensable metanoia que va asociada a la plenitud vital.
Paciente y médico caminan juntos hacia la armonía, la excelencia, la completitud, la sabiduría, la fortaleza, la resiliencia, la inteligencia, la calidad de vida, el amor, la creatividad, el optimismo, la fe, la esperanza, el heroísmo emprendedor y capaz.
FACTORES DIFERENCIADORES DE LA PSICOTERAPIA FORMATIVA CON RESPECTO A OTRAS ESCUELAS
Para ello, la Sociedad está encaminada a enseñar y difundir la Psicoterapia Formativa como herramienta de trabajo en los campos de la filosofía, la sociología, la salud pública, la psiquiatría, la psicología, la antropología, la pedagogía y las demás ciencias sociales y humanas, así como en el terreno de todas las estrategias y políticas encaminadas a promover la dignidad y el desarrollo humano integral, la realización personal, la felicidad, y la formación de personas equilibradas, armónicas y ecualizadas.
1. General
Contribuir al logro de una Humanidad empática, justa, solidaria, tolerante y misericordiosa, en la que el amor y la cooperación sean la medida de todas las cosas.
2. Específicos
2.1. Científicos:
2.1.1. Fomentar el estudio y la investigación en el campo de la psicoterapia formativa.
2.1.2. Formar, de forma estructurada e idónea, a todos aquellos profesionales que deseen ejercer como psicoterapeutas formativos en todo el mundo.
2.1.3. Dar a conocer, a través de los Congresos de Psicoterapia Formativa, los Congresos Mundiales Virtuales de Filosofía, los Congresos Mundiales de Psicología, Psiquiatría y Psicoterapia, y todos los demás eventos académicos organizados por ella misma o por su fundador, todas las herramientas que brinda la psicoterapia formativa como modelo de tratamiento, con miras a ofrecer una atención integral, completa, eficiente, accesible, bien realizada, abarcativa y humana, a todas las personas posibles.
2.2.1. Contribuir al logro de la salud total (corporal, mental y espiritual) en el mundo.
2.2.2. Ofrecer a los profesionales de la salud un modelo de psicoterapia integral, útil y eficiente, aplicable a todas las poblaciones.
2.2.3. Ofrecer a los científicos sociales un modelo de comprensión del ser humano que no se centra en lo patológico, ni en lo deficitario, ni en lo instintivo, sino que potencia los aspectos saludables, adaptativos, armónicos, conducentes al bienestar y la calidad de vida.
2.3. Gremiales:
2.3.1. Servir como red de cooperación científica y académica entre los distintos psicoterapeutas adscritos al modelo de Psicoterapia Formativa.
2.3.2. Permitir a todos los miembros la publicación ágil, gratuita y sin trabas, de sus hallazgos en los terrenos clínico, organizacional, social, terapéutico, intelectual y pedagógico, con el objeto de compartir experiencias, fortalecerse como psicoterapeutas y enriquecer la praxis de la psicoterapia formativa en todos los escenarios.
2.3.3. Asegurar a todos los miembros una continuidad en su proceso educativo, con capacitaciones accesibles y bien estructuradas, y una posibilidad real y alcanzable de crecer como psicoterapeutas.
2.4. Humanísticos:
2.4.1. Estandarizar la formación de psicoterapeutas equilibrados, mentalmente sanos, que logren en sí mismos una verdadera transformación de su modo de existir, encaminada a la felicidad y a la plena realización existencial, y que reflejen dichos logros en las relaciones con sus pacientes, con sus allegados y con la Humanidad entera, ayudando a que todos los hombres puedan vivir plenamente y en paz, sin ser discriminados por sexo, raza, etnia, nación, estatus socioeconómico, estatus académico, creencias políticas, filiación religiosa o cualquier otro tipo de particularidad.
2.4.2. Permitir a todos sus miembros una adecuada comprensión de los aspectos filosóficos, teológicos, antropológicos, económicos, políticos, sociales y culturales que constituyen al hombre en su totalidad.
2.4.4. Promover un ambiente de compañerismo, cooperación y respeto entre los diversos psicoterapeutas formativos.
NOMBRE
La Sociedad de Psicoterapia Formativa debe su nombre al tipo de psicoterapia creada por su fundador.
DURACIÓN
1. Participar en las actividades académicas organizadas por la Sociedad, o por el creador de la psicoterapia formativa.
4. Si ya son egresados, elegir y ser elegidos para ocupar la Presidencia de la Sociedad.
5. Hacer uso de los servicios que ofrece la Sociedad.
6. Retirarse voluntariamente.
DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
David Alberto Campos Vargas
Médico y Cirujano, Pontificia Universidad Javeriana
Especialista en Psiquiatría, Pontificia Universidad Javeriana
Neuropsicólogo, Universidad de Valparaíso
Neuropsiquiatra, Universidad Católica de Chile
Filósofo, Universidad Santo Tomás de Aquino
Cómo citar este artículo: Campos Vargas, D.A. (2024) Constituciones de la Sociedad de Psicoterapia Formativa. Revista Virtual de Psicoterapia Formativa, abril de 2024.
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