PSICOTERAPIA FORMATIVA Y BIENESTAR TOTAL
David Alberto Campos Vargas
Introducción
Como la psicoterapia formativa es en esencia integrativa, holística y totalizadora, y su meta principal es la formación integral de la persona para una vida plena, su abordaje del bienestar inevitablemente es abarcativo, comprensivo y global. En vez de limitarse a determinadas dimensiones del bienestar, le apunta al bienestar total.
A continuación, daré una definición del Bienestar Total, un concepto en el que he venido trabajando el último lustro, vivamente interesado en cómo los seres humanos pueden tener un bienestar real, sostenido y cada vez mayor, sin necesidad de gastar grandes sumas de dinero. Es más: he encontrado que los factores relacionados con el bienestar total hacen la vida más llevadera aún en situaciones críticas o difíciles, tales como las pandemias, las catástrofes naturales, las pérdidas significativas, los conflictos armados, las crisis económicas, y otro tipo de situaciones-límite. Esos elementos que contribuyen al bienestar, no sólo mitigan el dolor y las dificultades en los graves escenarios anteriormente mencionados, sino que también previenen el detrimento del bienestar en situaciones como la enfermedad y la cercanìa de la muerte.
¿Qué es el Bienestar Total?
La idea del bienestar total va entrelazada con la de plenitud existencial. Es decir, una vida plena es una vida en la que hay bienestar total. Y al bienestar total me gusta concebirlo como el logro de la felicidad, la realización personal y la salud total (física, mental y espiritual); por supuesto, el bienestar total implica que la persona se encuentre en su mejor momento, de acuerdo a su naturaleza y su potencial, a nivel corporal, cerebral, emocional, cognitivo, funcional, académico, laboral, familiar, social, deportivo, sexual, económico, lúdico, filosófico, ecológico y espiritual.
Bienestar Total en el marco de la Salud Total de la Psicoterapia Formativa
Como la psicoterapia formativa busca la salud, el equilibrio y la armonía a nivel corporal, mental y espiritual, su concepción del bienestar es, efectivamente, total: bienestar de cuerpo, mente y espíritu. Por eso incluye tanto las intervenciones sanadoras y curativas (las herramientas y estrategias técnicas de la psicoterapia formativa), como intervenciones preventivas y de promoción de la salud.
Elementos Favorecedores del Bienestar Total
Favorecedores de la salud corporal
1. Realizar un ligero estiramiento al despertar.
2. Hacer deporte o actividad física, ojalá a diario, durante al menos 20 minutos.
3. Realizar pausas activas a lo largo de la jornada, por lo menos cada hora.
4. Cepillarse los dientes, al despertar, después de cada comida y al acostarse, con la técnica y durante el tiempo adecuados.
5. Usar seda (hilo) dental y enjuague bucal sin alcohol, al menos una vez al dìa.
6. Bañarse a diario, iniciando con el agua a temperatura templada y culminando con el agua a temperatura fría. En ciertas ocasiones (por ejemplo, después de haber estado en un hospital o en un sitio muy concurrido), convendrá darse una nueva ducha al regresar a casa. También, en caso de insomnio, podrá ser de utilidad un baño breve.
7. Evitar el uso de talco. Es mejor un secado concienzudo de las zonas interdigitales.
8. Sòlo usar excepcionalmente el secador.
9. Evitar el maquillaje siempre que sea posible; cuando sea inevitable usarlo, optar por productos aprobados por dermatólogos.
10. Usar un champú adecuado para los tipos de cabello y cuero cabelludo propios, y sólo día de por medio.
11. Productos naturales como el aguacate, el romero, la quina,el coco y la sábila (aloe vera) son benéficos para la salud capilar.
12. Evitar el uso de tintes permanentes para el cabello.
13. Lavar el rostro, con agua fría, varias veces al día.
14. Usar productos derivados del cacao para prevenir las fisuras en los labios.
15. Evitar el uso de sombras, delineadores y pestañina.
16. Utilizar solamente labiales certificados por dermatólogos.
17. Hacerse un masaje facial interdiario.
18. Prevenir la resequedad de la piel con el uso constante de productos derivados del aloe, la vaselina o el hidróxido de aluminio.
19. Evitar el uso de morrales, maletines o maletas que pesen más de 4 kg.
20. Usar calzado cómodo, liviano y apropiado para cada actividad.
21. Mantener una buena postura, a lo largo del día.
22. Usar mobiliario ergonómico.
23. Realizar pausas activas en el trabajo, de al menos 15 minutos, cada 2 horas.
24. Con la autorización de oftalmólogo y optómetra, usar lágrimas artificiales a partir de la adultez media.
25. Evitar pasarse de los 15 minutos viendo la pantalla del celular, y hacerlo en horarios específicos durante el día (8:00, 12:00, 16:00, 20:00), de modo que el tiempo total pasado en el móvil nunca exceda una hora diaria.
26. Preferir la lectura de documentos impresos, o, por lo menos, en una tableta o computador de pantalla grande (no en el celular).
27. Comer lo suficiente, que sea gustoso, agradable en su presentación y nutritivo, pero con moderación. Las comidas copiosas, que dejan a la persona ahíta y al umbral del vómito, son poco saludables.
28. Evitar las discusiones, las conversaciones difíciles, las noticias desagradables y los momentos tensos durante las comidas.
29. Suprimir el consumo de productos con azúcar: tortas, donas, helados, macarrones, pralinés, petisúes, bombones, caramelos, panes de chocolate, fartones, leche asada y sus variantes (crema volteada, leche frita, chicharrones de dulce), chocolatinas, magdalenas, alfeñiques, ponqués, pastelillos, panquecitos (cubiletes, pasteles de taza), alfandoques, roscas, bizcochos, queques, bizcochuelos, crema quemada, crema catalana, frutas caramelizadas, baclavas (baklavas), berlines (berlinesas, boliñas o pavitas), roscones, mojicones, galletas, merengos (merengues, suspiros), merengones, piononos, bonetes, milhojas, profiteroles, bollos rellenos de arequipe (dulce de leche) o bocadillo (dulce de guayaba), tiramisú, arroz de leche, panqueques, pudines, tulumbas, cunefes (kunefes), delicias turcas, turrones, hojaldras dulces, catmeres (hojaldres de pistacho), pais, torrijas, natillas, quesadas, filloas, jericallas, capirotadas, malteadas, churros, marquesitas, coyotas, alfajores, brigadeiros, chumbeques, cocadas, pazocas, saboyardos (lenguas de gato) y panderos.
30. Erradicar la ingesta de bebidas con colorantes y edulcorantes, sobretodo las bebidas gaseosas, que además de provocar obesidad, diabetes, trastornos gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares y cáncer, también se asocian a trastornos del sueño y del estado de ánimo. Especialmente nocivas son las gaseosas negras, por uno de sus ingredientes, el color caramelo artificial, altamente carcinogénico.
31. Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, como aguacate, berro (mastuerzo, agrón), brócoli, col china (hakusai, akusay), tomate, coliflor, acelga, cerezas, frambuesas, ciruela, jojoba (ciruela india, bor, badari, kul, boroi), arándanos, bayas, moras, fresas (frutillas), zarzamoras, gaulteria (salal), manzana, naranja, lulo, mango, maracuyá, badea, totuma (jícaro, güira, huacal), guanábana, anón (chirimoya, saramuyo), anona roja, guayaba, arazá, asimina (pawpaw), jínjoles (azufaifas, azofeifas, jujubes), banano (banana, plátano), plátano (guineo, tambur, topocho), papaya, piña (ananá), granada (albar, almegrana, balaustria), granadilla, lichi (liché), kiwi, mamoncillo, corlán (korlan), rambután, durión (durián), uchuvas (uvilla, aguaymanto), grosella, uvas, mangostino (mangostán), guama, frutipan (fruto del árbol de pan), brevas, higos, azaí (fruto de la palma murrapo), chilacuán (papayuela), biribá, camu-camu, babaco, pera, naranjillo (bacurí, pacuri, pakoeri, maniballi), membrillo, borojó, cacao, caimo (caimito, aguay, abiaba, cayumito), canistel (zapote amarillo, mante), espinaca, zapote, calamondina (calamansí), carambolo (fruta estrella, torombolo, chiramelo, miramelo), níspero (ácana, chicozapote), ají (pimiento picante, chile), pimentón, ahuyama (zapallo), chontaduro (cachipay, pupuña, pijuayo), remolacha (betarraga, betabel), cholupa (chulupa, gulupa), curuba (tumbo, parcha), nopal (tuna, chumbera), saguaro (sahuario), tamarillo (tomate de árbol, chilto), copuazú (cacao blanco, cupuazú), yerepe (chiporazo, pica, fogaraté, chiporro), petagua (petahua), guandul (fríjol de palo), grumichama (cereza brasilera), guaraná (murta), güisaro (guayaba peruana, arazá rojo), porongo (acacote, capallu, guada), dátiles, zanahoria, icaco, ilama (anona), jagua (jenipapo, huito, maluco), pomarrosa (pumarosa,manzana de Java), hobo (jobo, cajá, omora, jocote), morinda, caqui (kaki, pérsimo), quinoto (naranjo enano), lanzón, tamarindo, arveja (alverja, chícharo, guisante), liliaque, lima, limón, limoncillo, lúcuma (lugma,meco, mamón), albaricoque, mamey, marula (amarula), bilva (membrillo de Bengala), mongongo, yahuar (huayo), melocotón, melón (alpicoz), coco, moringa (ben), changunga (nance, nanche, morisí), pitanga (pitangueira), lilipili (lilli pilli, cereza satinash, riberry), sandía (patilla, aguamelón), ubajay, zarandaja (judía), caimarón (uva caimarona), maclura, guinda, guindilla, pomelo (pampelmusa), brecillo (murtilla de Magallanes), ñaurapo (zarapito), chaura (gaulteria, axocopaque), arrayancillo, maqui (aristotelia), cornejo (sanguino, cornizo), alcaparra, oliva (aceituna), mosqueta (rosa mosqueta), perlilla, espárragos, cebolla, cebollines, acerola, boniato, repollo, col rizada (kale), pepino, peipinillos, col de Bruselas, rúgula (rúcula), lechuga, berenjena y pitaya (pitahaya).
32. Incrementar la ingesta de comidas que mejoran la calidad del sueño, como almendras, nueces, castañas, marañones (anacardos o castañas de cajú), pistachos, avena, chía, sésamo, amaranto, leche y productos lácteos (siempre y cuando no se tenga intolerancia a la lactosa), distintos tipos de pescado azul (anchoa, anguila, arenque, bonito, caballa, cazón, jurel, lamprea, rodaballo, salmón, sardina, trucha salmonada), huevos, pavo, yuca (casava o mandioca), e infusiones de manzanilla, albahaca y pasiflora.
33. Acrecentar en la dieta alimentos benéficos para el sistema inmune como champiñones, ajo, perejil, noni, equinácea, semillas de girasol, alimentos fermentados con cultivos probióticos (kumis, yogur, kefir, chucrut, kimchi), mejillones, almejas, cangrejo, langosta, langostinos, camarones, bayas (incluyendo tanto frutos rojos como frutos azules), aceite de oliva, nueces, algunas semillas (de chía, de lino, de amaranto), y cúrcuma.
Favorecedores de la salud mental
1. Al despertar, dar gracias por el nuevo día de vida.
2. Antes de salir de la cama, saludar a su cónyuge afectuosamente, y darse tiempo para conversar relajada y cariñosamente. Si se es soltero(a), resulta de gran utilidad hacer lo mismo con una mascota.
3. Realizar una oración en la que se ponga en las manos del Señor el día que está iniciando.
4. Después de la oración, al salir de la cama, darse al menos 20 minutos para escribir en su planeador o agenda aquellas metas que quiera a alcanzar a lo largo de la jornada laboral.
5. Mientras desayuna, dialogar alegremente con su familia, reír, bromear y desear a todos y cada uno un bello día.
6. Después de desayunar, retomar las metas que escribió y darse otros 20 minutos para definir una estrategia organizada y eficiente, realizando una breve planeación estratégica del trabajo que abordará en el transcurso del día, con unos objetivos claros, realizables, concretos y medibles.
7. Realizar una breve meditación o un ejercicio de atención plena antes de empezar su trabajo.
8. Concentrarse plenamente en la tarea que se esté realizando, con atención focalizada y rendimiento máximo de funciones cognitivas. Finalizada la tarea, o al pasar 30 minutos, tomarse un descanso de 15 minutos (preferiblemente una pausa activa, haciendo algo de actividad física o dialogando con un ser querido).
9. Ejecutar su trabajo con la mente fija en hacer el bien, agradar a Dios y contribuir a que su vida sea lo más virtuosa posible.
10. Darse al menos dos horas para almorzar, idealmente en su casa, con comida saludable cocinada por usted. Mientras almuerza, trate de escuchar música que sea de su completo agrado, a un volumen adecuado (el exceso resulta perjudicial para su neurodinamismo y hasta para su sistema circulatorio, así se trate de su género favorito). Si puede almorzar en compañía de seres queridos o amigos de verdad, mucho mejor.
11. Nunca depender de la validación externa (la aprobación, las felicitaciones o los halagos de los demás), sino de la validación interna (usted, mejor que nadie, conoce sus virtudes, sus aspectos positivos, sus esfuerzos y sus sacrificios, y sabe que merece disfrutar las cosas buenas de la vida).
12. Mantener el autodominio y la compostura aún en situaciones francamente injustas e irritantes. La ofuscación y la ira provocan desbarajustes en el organismo, y desencadenan procesos de envejecimiento y desgaste. Su cuerpo no tiene qué pagar por errores ajenos.
13. Buscar momentos de esparcimiento y sana diversión (sin consumo de licor u otros tóxicos, sin desórdenes, sin conductas desequilibradas o potencialmente dañinas), a lo largo del día, que puedan irse intercalando con las demás actividades.
14. Mantener un buen humor de base, reírse a menudo y desdramatizar lo que el mundo trata de presentar como "urgente" o "preocupante" sin que en realidad lo sea.
15. Tener en cuenta, siempre, que la felicidad se puede lograr, y no depende de la "suerte", el "destino", la riqueza material, la aceptación o la simpatía del rebaño, u otras circunstancias externas.
16. Vivir éticamente, con integridad, armonía y lucidez, comportándose de tal modo que se le pueda ofrecer a Dios cada acto de la vida.
17. Dentro de lo posible, planear con sensatez el día a día, trazándose como objetivo primordial la plenitud de la vida, y como objetivos adyacentes todos los que contribuyan a tener una vida fecunda, creativa, feliz, equilibrada, saludable y benéfica para el Universo. Asimismo, mediante una ejecución inteligente y un esfuerzo bien dirigido, hacer realidad lo planeado.
18. Frente a lo que surge espontáneamente, sin planeación alguna: disfrutarlo, asumirlo y vivenciarlo como parte del devenir cotidiano, sin ofuscarse, sin irritarse, sin preocuparse. Si resulta agradable, formativo o eficaz para convertirse en una mejor persona, abrazarlo con deleite y aprender de ello. Si se trata de un evento infausto o difícil, aceptarlo con serenidad, estudiarlo con sabiduría y resolverlo con esperanza y coraje.
19. Entender que cada individuo anda lidiando con sus propios problemas.
20. Preferir la compañía de los que se esfuerzan en crecer en virtudes conservando el optimismo y la alegría, de los pacientes, de los honrados, de los sabios, de los pacíficos, de los que se enfocan en los aspectos positivos del mundo.
21. Evitar los placeres fugaces, dañinos para la salud, mundanos y/o perversos.
22. Disfrutar, con moderación y desprendimiento, los placeres duraderos, saludables, elevados (que permiten el incremento del saber, la purificación del alma y el ennoblecimiento de la persona), moralmente buenos y formativos.
23. Procurar la convivencia pacífica, el entendimiento, la solidaridad, el amor y la fraternidad, no solamente entre los individuos, sino también entre las comunidades, las naciones y las especies.
24. Huir de los violentos como de la peste.
25. Aprender una sana indiferencia y una prudente tolerancia (en el marco de la asertividad, y sin permitir que se traspasen los límites pertinentes), frente a los trastornos, las rarezas, las pequeñeces y los defectos de los demás.
26. Mantener un vivo interés en aprender todo lo que contribuya al mejoramiento personal.
27. Cultivar el sentimiento de satisfacción con cada tarea finalizada y bien hecha. No hay éxito pequeño. Todos los logros cuentan. Es más: son los pequeños triunfos cotidianos los que permiten construir una existencia plena (gracias a la cual se logran los éxitos resonantes).
28. Jamás permitir que la propia felicidad dependa de asuntos materiales, o de seres o situaciones efímeros y/o mortales (una relación amorosa, una amistad, un allegado, un terreno, un nombramiento, un salario, una condecoración, un título, un ascenso, un auto, un inmueble, una asociación, un partido, una congregación, una organización, un proyecto, etcétera). Se debe ser feliz porque sí, porque es justo, benéfico y necesario.
Favorecedores de la salud espiritual
1. Orar y meditar a diario, frecuentemente; los resultados ideales se dan cuando, de cada hora del día, se sacan al menos 15 minutos para dichas actividades.
2. Darse el gusto de una lectura edificante todos los días. Puede tratarse de un capítulo de las Sagradas Escrituras, o de un libro autobiográfico o reflexivo de un santo. Saborear el texto durante al menos una hora.
3. Tener siempre claro que hay más alegría en dar que en recibir.
4. Ofrecer al Señor cada acto, cada movimiento y hasta cada pensamiento, en el día a día. La totalidad del ser se purifica y la personalidad toma un brillo especial, literalmente sobrenatural.
5. Amar, amar sin límites, aún a quienes no hayan sido tan generosos en amor.
6. Proponerse encontrar los aspectos positivos de absolutamente todas las situaciones y personas.
7. Cultivar la fe, el optimismo y la esperanza.
8. Perdonar, aún a quienes menos perdón merezcan (finalmente, son los que más lo necesitan).
9. Enfocarse en todos los dones que el Todopoderoso reparte, a manos llenas, todos los días.
10. Orar aún en medio del trabajo, pidiendo especial asistencia al Espíritu Santo, para poder liderar, coordinar, planear, tomar decisiones y ejecutar con prudencia y sabiduría.
11. Evitar contaminarse con material tóxico para el alma (discursos de odio y violencia, noticias catastróficas, cotilleos, rumores negativos, textos agresivos, peleas en redes sociales, pornografía, mensajes y caricaturas concebidos para dañar o producir sufrimiento, videos insulsos o denigrantes, contenidos cruentos o denigratorios, bromas pesadas, tonterías irrelevantes, etcétera).
12. Aprovechar las pausas activas en el trabajo, para realizar una breve oración.
13. Escuchar con frecuencia música de alabanza, letanías cantadas, himnos religiosos, música sacra y canciones inspiradoras. El canto gregoriano sigue siendo la más excelente de las opciones.
14. Conectar con el aspecto trascendente del propio ser, alimentarlo, fortalecerlo y cultivarlo. El arte, la creación musical, la creación literaria e incluso la actividad física practicada en escenarios naturales (senderismo, ecoturismo).
15. Jamás dejar pasar una jornada sin darle gracias a Dios por todos los favores recibidos, empezando por el hecho de seguir con vida, y continuando con todos aquellos momentos en los que se pudieron resolver problemas y encontrar soluciones creativas en diversos escenarios.
Conclusiones
El bienestar total implica un cuidado integral, basado en el entendimiento de la complejidad de la persona humana, y enfocado en generar salud en todas las esferas del ser (corporal, mental y espiritual).
Cabe aclarar que la división del hombre en estas tres grandes áreas es, en últimas, netamente didáctica y conceptual, porque la evidencia nos muestra que soma, mente y espíritu son elementos consubstanciales, integrados e indivisibles en esa realidad llamada ser humano.
Referencias
Agustín de Hipona (2021). Obras completas. Madrid: BAC.
Boecio (2012). La consolación de la Filosofía. Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
Brown, P. (2001). Agustín de Hipona. Madrid: Acento Editorial.
Campos Vargas, D.A. (2022). Principios de Psicoterapia Formativa. SPF Ediciones.
Cicerón, M.T. (2011). De la Vejez y De la Amistad. Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
Pearson, A. (1891). The fragments of Zeno and Cleanthes. Londres: C.J. Clay
Sandbach, F.H. (1975). The Stoics. Londres: Chatto and Winds.
Scaltsas, T. y Mason A.S. (2002). The philosophy of Zeno. Larnaca: Municipalidad de Larnaca.
Séneca, L.A. (1999). De la Ira. Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
Séneca, L.A. (2024). Sobre la firmeza del sabio. Madrid: Alianza Editorial.
Sharma, R. (2024). La riqueza que el dinero no puede comprar. México: Grijalbo.
Sharma, R. (2021). Manifiesto para los héroes de cada día. México: Grijalbo.
David Alberto Campos Vargas
Médico cirujano Pontificia Universidad Javeriana
Especialista en Psiquiatría Pontificia Universidad Javeriana
Neuropsicólogo - Universidad de Valapraíso
Neuropsiquiatra - Universidad Católica de Chile
Filósofo - Universidad Santo Tomás de Aquino
Creador de la Psicoterapia Formativa
Cómo citar este artículo: Campos Vargas, D.A. (2024). Psicoterapia Formativa y Bienestar Total. Revista de Psicoterapia Formativa. Noviembre de 2024.